sábado, 6 de mayo de 2017

Los suecos se adelantaron en la alimentación y le dicen adiós a la obesidad


Mientras en nuestro país estamos preocupados porque han descendido un 20% las ventas de pan y consumimos la mitad de la cantidad diaria recomendada, en Suecia han tomado la determinación de abandonar las viejas directrices bajas en grasa para posicionarse a favor de una dieta baja en hidratos de carbono y alta en grasas como tratamiento dietético para personas obesas y diabéticos. 

Suecia se convierte así en el primer país de occidente que da la espalda a viejos dogmas nutricionales y lo hace basándose en los resultados que la “Swedish Council on Health Technology Assessment” ha publicado tras 2 años en los que han revisado más de 16,000 estudios realizados hasta mayo del 2016.  
Entre los médicos que formaban parte del comité algunos de ellos al inicio de la investigación eran escépticos públicamente a las dietas bajas en hidratos de carbono, pero a la vista de los resultados indiscutibles de los estudios más recientes han tenido que cambiar de ideas en especial en lo relativo las enfermedades cardiovasculares ya que, déjame que lo ponga en negrita: No hay ninguna conexión entre un alto consumo de grasas saturadas y enfermedades cardiovasculares. 

 Los viejos mantras ya no valen: frases a olvidar 

- "Las calorías son calorías, no importan de donde vengan."
- "Lo que importa es el balance calórico de lo que comes de lo que gastas"
- "La gente está gorda porque no se mueven lo suficiente"
- "El desayuno es la comida más importante del día"
- "Hay que comer 5 frutas al día para mantenerse saludables"
- "El higado graso se produce por comer muchas grasas"

El sistema de salud sueco, al igual que el nuestro, aconsejaba evitar los alimentos muy calóricos y los altos en grasa, especialmente en grasas saturadas. A día de hoy a los diabéticos se les recomienda comer mucha fruta y alimentos bajos en grasa, que son por norma altos en azúcar y/o edulcorantes, lo que supone un paso atrás en el control de la glucosa en sangre. Y cuando se trata de personas obesas las recomendaciones actuales fallan al no tener en cuenta la falta de saciedad que provoca comer alimentos sin grasa o desnatados. Culpándoles por falta de motivación y voluntad, si no hay pérdida de peso o esta no se mantiene. 

Beneficios objetivos de esta dieta : 
*Aumento del colesterol HDL sin efectos adversos en el colesterol LDL 
*Disminución significativa del nivel de triglicéridos 
*Mejor control de los niveles de glucosa en personas con obesidad y diabetes 

¿En que consiste? ¿Qué se come? 

Mantequilla, aceite de oliva, panceta, tocino, nata, aceite de coco, frutos secos han dejado de ser alimentos nocivos, y estas grasas son la mejor fuente de energía para quienes quieren adelgazar. Evitando alimentos ricos en hidratos de carbono con alto contenido en azúcar o almidón Ingesta moderada de hidratos de carbono del 40% al 20% de las calorías totales (según necesidades)


Pero, existen algunos médicos y nutricionistas que desconocen esto y recomiendan lo contrario, qué hacer?

Cambiar un sistema por erróneas que sean las premisas en las que se basan lleva mucho tiempo. En Suecia nos llevaron ventaja al limitar las grasas trans, ahora nos llevan ventaja al reconocer que las dietas bajas en grasa no son las adecuadas. Lo único que podemos hacer es responsabilizarnos de nuestra propia salud e informarnos de qué es realmente una “dieta saludable”, porque no tiene sentido esperar a que nuestras autoridades se den por enteradas y actúen en consecuencia. El tiempo es oro y si padeces obesidad o diabetes nadie va a pedirte perdón más adelante, por los resultados que sobre tu salud sufras, al haber seguido las recomendaciones dietéticas equivocadas.

Fuentes
Dieta Paleolítica
Comer sano, comer bien
Salud y bienestar

miércoles, 3 de mayo de 2017

La importancia del magnesio para el organismo

No es tan popular como el calcio o el hierro, pero sin embargo el magnesio es un mineral tan esencial como los anteriores para el organismo. Está presente en unos escasos 20-28 gramos (nada que ver con el kilogramo de calcio que posee el cuerpo…) pero la lista de las funciones que tiene es importantísima. 


 ¿Qué es y para qué sirve el magnesio? 

 El magnesio es un mineral que interviene en la síntesis de aminoácidos y proteínas, los equilibrios del potasio y el calcio y la transmisión nerviosa. Un 60-65% del magnesio se encuentra en los huesos, un 25-27% en los músculos y el resto en el líquido extracelular. Se puede decir que hay pocas reacciones del metabolismo en las que el magnesio no intervenga de una forma u otra. 

El magnesio es imprescindible para el funcionamiento de gran número de enzimas. Por ejemplo, el magnesio tiene un papel fundamental en la obtención de serotonina a partir del triptófano. De ahí que se diga, y con razón, que el magnesio es vital para tener un buen estado de ánimo. También interviene en el funcionamiento de los nervios, de los músculos, en la contractibilidad cardiaca, la obtención de energía de los alimentos, la relajación muscular, la salud de las arterias… En suma, es un nutriente esencial sin el cual la salud no es posible. 

 ¿Qué alimentos contienen magnesio? 

 Los alimentos de origen vegetal son los que aportan más magnesio por ración. Destacan las verduras de hoja verde, la quinoa, las legumbres, el pan y los cereales integrales, las frutas, ciertas semillas y frutos secos, y en menor medida el pescado y algunas carnes. Es más, es un elemento clave de la clorofila, sustancia fundamental en los vegetales, donde desempeña un papel parecido al del hierro en la molécula de hemoglobina. 

 Los alimentos con más magnesio 

100 gramos de estos alimentos aportan los siguientes miligramos de magnesio: 
Pipas de calabaza: 535 mg 
Cacao: 500 mg Pipas de girasol 420 mg 
Sésamo (ajonjolí) 347 mg 
Germen de trigo: 327 mg 
Soja: 250 mg 
Quinoa: 210 mg 
Judía lima (vainitas): 201 mg 
Mijo: 170 mg 
Arroz integral: 157 mg 
Copos de avena: 140 mg 
Harina de trigo integral: 140 mg 
Judía blanca: 130 mg 
Cebada perlada: 125 mg 
Garbanzo: 108 mg 
Lenteja: 77 mg 
Espinaca: 58 mg 

La falta de magnesio 

 La recomendación diaria actual para la población adulta es de 300 mg/día de magnesio para las mujeres y 350 mg/día para los hombres. Aquellos valores inferiores en una analítica (concentración de magnesio en suero) a 17 microgramos/ml se consideran anormales. En general las personas que siguen una dieta equilibrada y con una cantidad suficiente de alimentos de origen vegetal no tienen carencias de este mineral. Si se tiene una cierta carencia de magnesio puede ser difícil de diagnosticar, ya que ha de ser muy marcado para que existan síntomas evidentes. Lo que sí puede suceder es que una correcta ingesta de magnesio mejore y mucho nuestra calidad de vida y en definitiva nuestra salud. Las personas más propensas a sufrir una deficiencia de magnesio son aquellas que consumen pocos vegetales o siguen dietas desequilibradas sin hortalizas frescas, las que beben alcohol a menudo y en dosis altas, las que padecen problemas intestinales o de mala absorción y los deportistas que descuidan su alimentación. 

 Síntomas de la deficiencia de magnesio 

 La falta moderada de magnesio produce cierto cansancio, contracciones musculares involuntarias, temblor, anorexia, insomnio y cierta irritabilidad. Un déficit ligero puede ser asintomático y sus indicios son casi inapreciables. De ahí su difícil diagnóstico. 

 ¿Cuándo puede ser útil tomar suplementos? 
 Si una persona está sana y sigue una dieta equilibrada no es necesario tomar suplementos. Pero los especialistas suelen aconsejarlos para favorecer el sueño y la relajación. También como preventivo en la formación de cálculos renales y en la disminución de dolores premenstruales. 

 El magnesio en los huesos 
 El magnesio y el calcio son parte estructural de los huesos. Existe un equilibrio entre calcio y magnesio, y una ingesta excesiva de calcio, por ejemplo si se toman suplementos que no incluyan magnesio, puede provocar niveles bajos de este mineral. 

 El magnesio y el estrés 
 El estrés se muestra capaz de provocar un déficit de magnesio debido principalmente a mecanismos neurohormonales. A su vez, la carencia de magnesio también puede inducir estados de hipersensibilidad frente al estrés y crear un círculo vicioso de consecuencias negativas. Es imprescindible para la formación de serotonina a partir del triptófano, un aminoácido que influye en el estado de ánimo y el sueño. También es muy importante para los deportistas, ya que interviene de forma directa en la relajación muscular.

Fuentes
Nutrición y algo más
Cuerpomente

martes, 2 de mayo de 2017

Los mejores aceites nutracéuticos para cocinar

El aceite es uno de los productos más utilizados en todas las cocinas del mundo. En casi todas sus variedades se usa para freír y facilitar la elaboración de diversas recetas que en cierta medida requieren grasa para poder cocinarse. Al adquirirlo en el mercado es muy normal notar que casi todos son de origen vegetal. Pero… ¿Será que esto quiere decir que todos son saludables? Muchas personas consideran que sí pero, en realidad, el hecho de provenir de ciertos vegetales no quiere decir que estén libres de compuestos dañinos para la salud. 

 Al ir al mercado es muy fácil confundirse al comprar aceite, ya que suele haber muchas presentaciones y diferentes marcas. El problema es que más del 70% son de los que concentran altas cantidades de ácidos grasos saturados, considerados como los menos saludables. Cuando de preparar alimentos con aceite se trata, es primordial que todos los consumidores sepan que los mejores son aquellos que están compuestos en gran medida por ácidos grasos monoinsaturados. Contrario a lo que muchos piensan, la grasa es una parte muy valiosa de la dieta, ya que el organismo la necesita para cumplir de forma óptima sus funciones. La cosa es que hay que saber elegirla para que sean mayores los beneficios que le aporte al cuerpo y menor el impacto negativo que le produzca. 


 ACEITE DE OLIVA 

 Esencial en la dieta mediterránea, el aceite de oliva está considerado como el más saludable para cocinar todo tipo de alimentos. Está compuesto por ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados que podrían resultar muy beneficiosos para funciones importantes del organismo como es el caso del metabolismo y la circulación. Cuenta con ácidos grasos omega 9, concretamente ácido oleico, el cual no interfiere en el metabolismo del omega 3como sí hace el omega 6 que contiene el aceite de girasol. Siempre se aconseja elegir el que es 100% extra virgen, ya que no ha sido sometido a refinamientos y conserva al máximo todas sus propiedades; sin embargo, cabe mencionar que puede ser bastante costoso. A la hora de cocinar se puede  utilizar a medias y altas temperaturas. Su suave sabor va muy bien en casi todo tipo de platos, aunque algunos creen que podría ser demasiado fuerte para la elaboración de dulces. 

 ACEITE DE SACHA INCHI 

 Sacha Inchi es una semilla autóctona de la amazonía peruana, que fue conocida por los nativos hace miles de años. Tras la conquista de la civilización de los chancas, los inkas comenzaron a representarla en sus cerámicas fruto del conocimiento heredado de la tribu precedente. Esta semilla oleaginosa se conoce también como maní del inka. Los estudios científicos actuales señalan el Sacha Inchi como la mejor oleaginosa por su composición y alta calidad nutricional: El Aceite de Sacha Inchi tiene alto contenido en ácidos grasos Omega 3 (más de 48%), Omega 6(36%) y Omega 9 (8%) Su digestibilidad es muy alta (más de 96%). 

Contiene antioxidantes vitamina A y alfa-tocoferol vitamina E. Más del 60% de la almendra desgrasada es proteína completa de alta calidad (99% digestible). Muy rica en aminoácidos esenciales y no esenciales, en cantidades suficientes para la salud. Muy rica en aminoácidos esenciales y no esenciales, en cantidades suficientes para la salud. El Aceite Inka de Sacha Inchi supone una fuente de precursores de Omega 3 (con una adecuada combinación de Omega 6 y de Omega 9) de origen vegetal y orgánico que permite al ser humano metabolizar su propio Omega 3 y lo convierte en un producto muy superior para la salud en relación a otros aceites. Incluso el aceite de pescado característico en contenido de Omega 3, contiene menos porcentaje de omegas y más alto porcentaje de saturados en comparación con el Sacha Inchi. 

 Los dos ácidos grasos Alfa Linolénico Omega-3 y Linoléico Omega-6(84%), que contiene en gran cantidad el aceite de Sacha Inchi puede ser de gran ayuda en la función de controlar y reducir el colesterol, intervienen en la formación del tejido nervioso (mielinización), del tejido ocular y de la estructura de las membranas celulares. Estos ácidos pueden intervenir en otras funciones importantes de manera directa, desde la regulación de la presión arterial, pasando por la función inmunitaria hasta la agregación deplaquetas. 

 El Aceite de Sacha Inchi siendo producto natural de cultivo ecológico y contando con un proceso de extracción garantizado de prensado en frío, es un aceite de alta calidad para la alimentación y la salud. Sus componentes (ácidos grasos insaturados y vitaminas) son de amplio uso en la industria cosmética. 

 El Aceite de Sacha Inchi reestructura y protege la piel, el cabello y las uñas, limitando la deshidratación, fortaleciendo y reconstruyendo su barrera natural. Su uso externo está indicado para pieles sensibles, deshidratadas, secas, incluyendo inflamaciones e irritaciones, y para cabellos estropeados o secos. La vitamina E es un componente activo de la regeneración y los ácidos grasos insaturados nutren, previenen y tratan los problemas de la piel y del cabello. 

 ACEITE DE SÉSAMO (AJONJOLÍ) 

 El aceite de sésamo es un aceite que aporta interesantes beneficios, y muy rico en cuanto a propiedades nutricionales, gracias a su aporte en ácidos grasos, vitaminas y minerales. Las semillas de sésamo se convierten en un alimento ideal e indispensable dentro de una dieta variada y equilibrada, gracias sobre todo a su riqueza nutricional. De hecho, aporta interesantes cantidades de grasas insaturadas, proteínas, vitaminas y minerales. No en vano, dentro del grupo de oligoelementos y minerales, podemos encontrarnos con calcio, hierro, zinc, cromo, fósforo, cobre y magnesio. Precisamente por su contenido en zinc destaca por ser un alimento ideal cuyo consumo regular está recomendado en los hombres, ya que ayuda a prevenir la infertilidad masculina. Además, no debemos olvidarnos de la importancia que tiene el zinc para la calidad tanto de los espermatozoides como del semen. 

Por otro lado, también es útil en caso de colesterol alto, además de ser adecuada para mujeres tanto embarazadas como menopáusicas. Desde un punto de vista nutricional, el aceite de sésamo destaca de la misma manera que lo hacen sus semillas cuando son consumidas enteras. Sorprende especialmente su composición en ácidos grasos insaturados, sobre todo ácido linoleico (omega 6) y ácido oleico (omega 9). También contiene interesantísimas cantidades de zinc, además de otros minerales y oligoelementos como calcio, magnesio y fósforo. En este sentido, no podríamos olvidarnos tampoco de su contenido en vitamina E, que ayuda desde un punto de vista natural a la hora de que el aceite no se ponga rancio. A su vez es un aceite rico en lecitina y fosfolípidos. 

 Por su riqueza en ácidos grasos omega 6 y omega 9, el aceite de sésamo es ideal a la hora de cuidar nuestro sistema cardiovascular, ejerciendo una acción realmente beneficiosa para el aparato circulatorio. Por ejemplo, es útil para reducir el conocido como colesterol malo y para bajar los triglicéridos. Esto significa que es un aceite ideal para prevenir la formación de coágulos, y de ahí previene a su vez los infartos, derrames cerebrales, ictus… y todos aquellos trastornos y condiciones físicas que se producen como consecuencia de la formación de estos coágulos. 

 ACEITE DE COCO 

 Los beneficios del aceite de coco incluyen cuidado del cabello, cuidado de la piel, alivio del estrés, mantenimiento de nivel de colesterol, pérdida del peso, estimular el sistema del inmune, la digestión y regular el metabolismo. También proporciona la relevación de los problemas renales, enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, diabetes, VIH y el cáncer, mientras que ayuda a mejorar la cualidad de los dientes y los huesos. Estas ventajas del aceite pueden atribuirse a la presencia de ácido láurico, ácido cáprico y el ácido caprílico y sus respectivas propiedades, tales como antimicrobianos, antioxidante, anti fúngicas, antibacterianas y cualidades calmantes. 

 El cuerpo humano convierte el ácido láurico en monolaurin, que es supuestamente útil en el tratamiento de los virus y las bacterias que causan enfermedades tales como herpes, gripe, citomegalovirus y hasta VIH. También ayuda en luchar contra las bacterias dañinas tales como listeria monocytogenes y helicobacter pylori y los protozoos dañinos como giardia lamblia. Más del noventa por ciento de aceite de coco se compone de grasas saturadas (¡no se asuste! No es tan malo como parece, lea hasta el final de esta análisis y puede cambiar su opinión), junto con rastros de algunos ácidos grasos no saturados, tales como ácido graso monoinsaturado y ácido graso poliinsaturado. El aceite de coco virgen no es diferente de esto. 

 Los ácidos grasos saturados: 
La mayoría de ellos son triglicéridos de cadena media, que se suponen asimilar bien en el sistema del cuerpo. El ácido láurico es el principal contribuyente, representando más del cuarenta por ciento del total, seguido por el ácido cáprico, ácido caprílico, ácido mirístico y palmítico. Los ácidos grasos poliinsaturados: Ácido Linoleico. Los ácidos grasos monoinsaturados: Ácido Oleico. 

Poli-fenoles: El Coco contiene ácido gálico, que es también conocido como ácido fenólico. Los polifenoles son responsables de la fragancia y el sabor del aceite de coco y el aceite de coco virgen es rico en polifenoles. Ciertos derivados del ácido graso como Betaínas, etanolamida, etoxilados, ésteres grasos, polisorbatos grasos, monoglicéridos y poliol ésteres. Cloruro de graso, sulfato del alcohol graso. 

 Pérdida de peso 
 El aceite de coco es muy útil para pérdida de peso. Contiene ácidos grasos de cadena media y corta que ayudan en perder el peso excesivo. También es fácil de digerir y ayuda en el funcionamiento saludable de la tiroides y el sistema endocrino. Además, aumenta la tasa metabólica del cuerpo quitando la tensión en el páncreas, de esa manera quema más energía y ayuda a las personas obesas y con exceso de peso a perder peso. Por lo tanto, las personas que viven en las zonas costeras tropicales, quienes utilizan aceite de coco todos los días como su principal aceite de cocina, normalmente no son gordas, obesas o con sobrepeso.

Fuentes
Vivir mejor y sano
Ayurveda al dia
Organic facts

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