martes, 31 de julio de 2012

Las mujeres tras un derrame cerebral


Las mujeres tienen una peor calidad de vida tras un accidente cerebrovascular (ACV) o mini ACV que los hombres, según investigadores suecos. En el estudio, 379 pacientes de ACV y 117 pacientes de ataques isquémicos transitorios (AIT) o mini ACV respondieron a preguntas en una encuesta sobre la calidad de vida que medía aspectos físicos, emocionales y sociales de su salud.

Con frecuencia, los AIT son bloqueos breves del flujo sanguíneo que provocan síntomas temporales de ACV. Las mujeres que sufrieron ACV tenían puntuaciones mucho más bajas que los hombres en cinco de seis aspectos de la calidad de vida: la emoción, el sueño, la energía, el dolor y la movilidad, reportaron los investigadores en la edición de agosto de la revista Journal of Clinical Nursing.

En términos de problemas específicos, las mujeres eran más propensas que los hombres a reportar problemas con las tareas del hogar (56 frente a 36 por ciento) tras un ACV. Los hombres eran más propensos que las mujeres a reportar problemas con el sexo (34 frente a 19 por ciento). Las mujeres que sufrieron AIT eran mucho más propensas que los hombres a verse afectadas en todos los aspectos de la calidad de vida.

Específicamente, las mujeres eran más propensas que los hombres a sentir los efectos de sus AIT en las siguientes áreas: las tareas del hogar (48 frente a 20 por ciento, respectivamente), la familia (13 frente a 0 por ciento), y las actividades de ocio (42 frente a 23 por ciento). Los investigadores también hallaron que los hombres que sufrieron ACV se veían mucho más afectados en ciertas áreas de la calidad de vida que los hombres que sufrieron AIT (emocionales, de energía y sociales), pero no hubo diferencias significativas entre las mujeres que sufrieron ACV y AIT.

  "Nuestro estudio muestra que las mujeres que sufren ACV se ven más afectadas que los hombres en términos de la calidad de vida", aseguró en un comunicado de prensa de la revista la coautora del estudio, la Dra. Ann Charlotte Laska, del Hospital de Danderyd, en Estocolmo. "También muestra que las mujeres que sufren [AIT] son tan gravemente afectadas en la calidad de vida como las que sufren ACV, y necesitan el mismo nivel de respaldo tras el alta hospitalaria".

Fuente
Journal of Clinical Nursing

miércoles, 25 de julio de 2012

Las células madre en el tratamiento para la insuficiencia cardiaca


Científicos que utilizaron células madre modificadas para rejuvenecer a células cardiacas dañadas y envejecidas de pacientes mayores de insuficiencia cardiaca afirman que su investigación podría algún día llevar a nuevos tratamientos para la enfermedad. "Dado que por lo general los pacientes de insuficiencia cardiaca con mayores, sus células madre cardiacas no son muy saludables", explicó en un comunicado de prensa de la American Heart Association (AHA) Sadia Mohsin, una de las autoras del estudio e investigadora postdoctoral del Instituto Cardiaco de la Universidad Estatal de San Diego.

"Modificamos esas células madre a las que se había hecho biopsia para hacerlas más sanas. Es como retrasar el reloj para que las células prosperen de nuevo". El estudio fue presentado el lunes en una reunión de la AHA, en Nueva Orleáns, y publicado simultáneamente en la revista Journal of the American College of Cardiology. Las células madre extraídas de los pacientes fueron modificadas con una proteína llamada PIM-1, que fomenta la supervivencia y el crecimiento celular.

Las células madre modificadas ayudaron en la señalización y la estructura de las células cardiacas del paciente al fomentar la actividad de una enzima llamada telomerasa, que alarga a los telómeros. Los telómeros son los extremos al final de los cromosomas que tienen que ver con la replicación celular. El envejecimiento y la enfermedad ocurren cuando los telómeros se desprenden.

"No hay duda de que las células madre se pueden utilizar para contrarrestar el proceso de envejecimiento de las células cardiacas provocado por la degradación de los telómeros", señaló Mohsin. Aunque el estudio utilizó células cardiacas humanas, se llevó a cabo en el laboratorio y sigue en sus primeras etapas. Sin embargo, pruebas llevadas a cabo en ratones y cerdos también hallaron que el alargamiento de los telómeros resultó en el crecimiento de nuevo tejido cardiaco en apenas cuatro semanas.

"Modificar las células cardiacas humanas envejecidas de los pacientes mayores aumenta la capacidad de la célula de regenerar el músculo cardiaco dañado, haciendo que la ingeniería de células madre sea una opción viable", apuntó Mohsin. "Se trata de un hallazgo particularmente emocionante para los pacientes de insuficiencia cardiaca. Ahora mismo solo podemos ofrecer fármacos, trasplante de corazón o terapias con células madre con un potencial regenerador modesto, pero la modificación de la PIM-1 ofrece un adelanto significativo para el tratamiento clínico". Una experta afirmó que la investigación es "emocionante".

  La técnica con las células madre "permite que los mecanismos de reparación endógenos [del propio organismo] funcionen de manera más eficiente", señaló la Dra. Hina Chaudhry, directora de medicina cardiovascular regenerativa de la Escuela de Medicina Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York. "La división celular no ocurre normalmente a un nivel clínicamente significativo más allá del nacimiento y la infancia", apuntó Chaudhry.

"Dados los resultados más o menos marginales de trasplantar varias células madre en los corazones enfermos, la investigación en factores como la PIM-1, que parece fomentar la división y la supervivencia de las células cardiacas nativas, es un área esencial de investigación".

Fuentes
Hina Chaudhry, M.D, director, cardiovascular regenerative medicine, Mount Sinai School of Medicine, New York City; American Heart Association, news release

martes, 17 de julio de 2012

Alzheimer y ejercicio físico

Se acumula la evidencia de que el ejercicio ofrece cierta protección contra la pérdida de memoria y la enfermedad de Alzheimer. Tres estudios recientes muestran que una variedad de actividades físicas se asocian con unos cerebros más sanos en los adultos mayores.

Un estudio halló que los adultos mayores normalmente sedentarios que caminaban a un paso moderado tres veces por semana durante un año mejoraban el tamaño de la región del cerebro que tiene que ver con la memoria.
Un segundo estudio halló que el entrenamiento en resistencia (con pesas) dos veces por semana ayudaba a las mujeres con señales leves de declive mental a mejorar sus puntuaciones en pruebas de memoria y pensamiento. Y el tercero mostró que el ejercicio realizado para la fuerza y el equilibrio también mejoraba la memoria.
Ninguno de los hallazgos ofrecen una receta clara para evitar los declives mentales y el Alzheimer, pero en conjunto, la creciente acumulación de investigación sugiere firmemente que la actividad física es esencial para un envejecimiento saludable del cerebro, y podría ayudar a prevenir el Alzheimer, aseguró Heather Snyder, directora principal asociada de relaciones médicas y científicas de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association).
"Estos estudios realmente comienzan a fortalecer la literatura sobre el impacto que la actividad física podría tener en la reducción del riesgo de la enfermedad de Alzheimer", apuntó Snyder.
Los estudios fueron presentados el domingo en la reunión anual de la Asociación de Alzheimer, en Vancouver.
En un estudio, investigadores de tres universidades de EE. UU. dividieron a 120 adultos mayores sedentarios sin demencia en dos grupos. Un grupo hizo ejercicio aeróbico, caminando en una pista a un paso moderado durante 30 a 45 minutos tres veces por semana, y el otro hizo ejercicio de estiramiento y tonificación.
Un año más tarde, las IRM del cerebro mostraron que el tamaño del hipocampo, una región del cerebro que tiene que ver con la memoria, aumentó en dos por ciento en el grupo que caminó. En el grupo de estiramiento y tonificación, el volumen cerebral del hipocampo se redujo en 1.5 por ciento.
Tras los 50 o los 55, los adultos pierden alrededor del uno por ciento del volumen cerebral al año, señaló el autor líder del estudio Kirk Erickson, profesor asistente de psicología de la Universidad de Pittsburgh. Una reducción marcada del hipocampo puede ser una señal de la enfermedad de Alzheimer.
Los nuevos hallazgos muestran que "el hipocampo sigue siendo muy plástico durante toda la vida, incluso en la vejez", aseguró Erickson. "No solo podemos evitar que se encoja, sino que podemos aumentar el tamaño del cerebro en un periodo relativamente corto, apenas un año tras lograr que la gente se haga más activa".
Erickson y colegas también midieron las concentraciones en sangre del factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC), que es importante para el aprendizaje, la memoria y otras funciones cerebrales, señaló Erickson.
Hallaron que las personas que tenían mayores aumentos en el tamaño del hipocampo también tenían una mejora más grande en el FNDC, lo que sugiere un cerebro más sano, dijo.
Pero no está claro en qué forma el volumen cerebral o los niveles de FNDC se relacionan con la memoria o las habilidades de pensamiento. El hecho de que ambos grupos (los que realizaron ejercicio aeróbico y el grupo de estiramiento y tonificación) rindieron más en las pruebas de pensamiento y memoria tras un año señala que varios tipos de ejercicio pueden actuar sobre distintas regiones del cerebro o distintas redes cerebrales, apuntó Erickson. En lugar de decir que un tipo de ejercicio es más importante que otro, es probable que la respuesta sea más compleja, y varios tipos de actividad física afecten distintos aspectos de la salud cerebral, comentó Erickson.
Para evaluar justo ese tipo de teoría, investigadores de la Universidad de Columbia Británica y de la Universidad de Illinois, en Urbana, dividieron a 86 mujeres de 70 a 80 años de edad que ya mostraban señales de declive mental leve en tres grupos. Un grupo hizo entrenamiento de resistencia (pesas) dos veces por semana, otro hizo entrenamiento aeróbico (caminar) dos veces por semana, y el tercero realizó ejercicios de equilibrio y tonificación dos veces por semana.
Tras seis meses, el grupo de entrenamiento en resistencia mostró una mejora significativa en el rendimiento en pruebas de atención y memoria, en comparación con los otros dos grupos, hallaron los investigadores. El entrenamiento en resistencia también llevó a cambios funcionales en tres regiones del cerebro que tienen que ver con la memoria. El grupo de entrenamiento aeróbico mostró mejoras en el equilibrio, la movilidad y la capacidad cardiovascular.
El tercer estudio, de investigadores del Centro Nacional de Geriatría y Gerontología de Japón, se enfocó en 47 adultos mayores con deterioro leve de la memoria, que se dividieron en dos grupos. Un grupo realizó 90 minutos de ejercicio supervisado dos veces por semana, y el otro, el grupo de control, asistió a unas cuentas sesiones de educación en salud.
El grupo de ejercicio realizó entrenamiento en fuerza, aeróbicos y ejercicios para mejorar el equilibrio, durante un año.
Los del grupo de ejercicio mostraron una mejora en una tarea de memoria y en pruebas que medían su capacidad de usar el lenguaje, en comparación con los del grupo de educación, aunque ambos grupos mostraron mejoras en la memoria, señalaron los investigadores.
"Hay mucha evidencia disponible que sugiere que el ejercicio puede resultar beneficioso de muchas formas, ya sea al reducir el riesgo de obesidad y de aumento de peso o la inflamación", aseguró Erickson. "El ejercicio se asocia con una mayor esperanza de vida, y se ha mostrado repetidas veces que se asocia con una reducción en el riesgo de demencia. Parece que hay una relación muy directa entre la actividad física y la integridad del cerebro".
Debido a que estas investigaciones se presentan en una reunión médica, sus datos y conclusiones deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Además, los expertos anotaron que aunque estos estudios hallaron una asociación entre el ejercicio y un envejecimiento cerebral más sano, los investigadores no probaron una relación causal.
 
Fuentes
Heather Snyder, Ph.D, senior associate director, medical and scientific relations, Alzheimer's Association; Kirk Erickson, Ph.D., assistant professor, psychology, University of Pittsburgh; July 15, 2012, abstracts, Alzheimer's Association International Conference 2012, Vancouver, British Columbia, Canada

jueves, 12 de julio de 2012

Obesidad y pólipos en colon

Una revisión de estudios publicados demuestra que las personas con sobrepeso y obesidad son más propensas a desarrollar pólipos de colon, posibles precursores del cáncer, que las personas con peso normal.

Los pólipos, o adenomas, son un conjunto de células que crecen en la pared del colon. Aunque menos del 10 por ciento es canceroso, la mayoría de los tumores de colon surgen de pólipos. Estudios previos habían asociado la obesidad con el cáncer de colon, una relación que reconoce el Instituto Nacional del Cáncer, pero la revisión es el primer estudio que señala un aumento del riesgo de desarrollar adenomas en la población con sobrepeso u obesidad. "Dado que se conoce la relación entre la obesidad y el cáncer, sería lógico pensar en una conexión entre la obesidad y un paso previo al cáncer, el adenoma", dijo el doctor Hutan Ashrafian, del Imperial College de Londres y coautor de la revisión.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el mundo hay 500 millones de personas obesas. Sus últimas cifras indican que en el 2008 murieron más de medio millón de personas por cáncer de colon a nivel mundial. El equipo de Ashrafian analizó 23 estudios sobre un total de más de 100.000 habitantes de Estados Unidos, Asia y Europa para determinar la relación entre los pólipos y el índice de masa corporal (IMC). Todos los estudios cumplían con las guías de la OMS: las personas con un IMC superior a 25 tiene sobrepeso y con un IMC superior a 30 son obesas.

En la mayoría de los estudios, los pólipos se habían detectado con colonoscopías; dos estudios habían usado cuestionarios. Los autores hallaron que el 22 por ciento de los participantes con sobrepeso y obesidad tenían pólipos de colon, comparado con el 19 por ciento de las personas con peso normal. El riesgo de desarrollar pólipos creía a medida que lo hacía el IMC. "Los resultados sugieren que la obesidad influiría (en la aparición del cáncer) mucho antes que lo que pensábamos", dijo Ashrafian. En el estudio publicado en American Journal of Gastroenterology, los autores recomiendan utilizar la pesquisa del cáncer de colon en la población con sobrepeso y obesidad. La Comisión Especial de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF, por su nombre en inglés) recomienda la pesquisa entre los 50 y 75 años (existen varias pruebas, incluida una económica de materia fecal).

En Reino Unido, la pesquisa la ofrece el Servicio Nacional de Salud entre los 60 y 69 años. El nuevo estudio muestra la necesidad de orientar ese examen a la población obesa, según opinó el doctor Joseph Anderson, de Dartmouth, Hanover, New Hampshire. Agregó que existen distintos tests y que las personas obesas son un grupo de alto riesgo por lo que hay que hacerles una colonoscopía completa. Anderson, que no participó del estudio, explicó que las personas obesas tienden a desarrollar adenomas en la porción superior del colon, que es inaccesible para la sigmoidoscopia.

Pero el doctor Michael Leitzman, del Hospital Universitario de Regensburg, Alemania, pidió cautela: el IMC no estaría asociado con un crecimiento más rápido del cáncer cuando existen pólipos, de modo que sería innecesario modificar la pesquisa.

Fuente
American Journal of Gastroenterology

sábado, 7 de julio de 2012

Pasta de algas contra la caries dental


Una pasta dental a base de enzimas de microbios de algas ofrece una protección efectiva contra las caries, afirman científicos británicos. El hallazgo de los investigadores de la Universidad de Newcastle, Inglaterra, fue accidental. Los científicos estaban llevando a cabo un estudio con el Bacillus licheniformis, una bacteria que se encuentra en varias especies terrestres y acuáticas. Su objetivo era analizar si ésta podía limpiar los cascos de barcos. Pero descubrieron que la B. licheniformis que se encuentra en la superficie de las algas puede proteger las zonas interdentales donde se acumula la placa.

Sus análisis de laboratorio mostraron que las enzimas del microbio pueden atravesar la placa y extraer a la bacteria que causa la erosión dental. Los detalles de la investigación fueron presentados en la conferencia de la Sociedad para Microbiología Aplicada que se celebra en Edimburgo, Escocia. Contra la placa dental Aunque el cepillado con pastas dentales es efectivo para el combate de bacterias, hay áreas entre los dientes donde éste no llega. Esto provoca que las bacterias formen placas que gradualmente se acumulan causando erosión en el esmalte dental y caries. Los científicos creen que la enzima de microbios de algas puede ser una solución efectiva para este problema. "La placa en tus dientes está formada de bacterias que se unen para colonizar un área y emprender un ataque contra competidores potenciales" explica el doctor Nick Jakubovics, quien dirigió el estudio.

"Los dentífricos tradicionales funcionan barriendo la placa que contienen la bacteria, pero eso no siempre es efectivo. Por eso es que la gente que se cepilla religiosamente los dientes sigue teniendo riesgo de desarrollar caries". "Nuestros experimentos en el laboratorio mostraron que esta enzima puede atravesar la placa o la capa de bacterias indeseables" agrega. La placa dental está formada por muchos tipos diferentes de bacteria. Cuando las células bacterianas mueren, su ADN se filtra y produce una película fina que se adhiere a los dientes.

Esta biopelícula protege a la bacteria del ataque del cepillado dental, de compuestos químicos e incluso de antibióticos. Pero los investigadores descubrieron que la B. licheniformis libera una enzima capaz de descomponer el ADN, atravesar la biopelícula y liberar a la bacteria perjudicial, como la Streptococcus mutans, que causa la erosión dental. "Es un fenómeno extraordinario" expresa el profesor Grant Burgess, otro de los investigadores. "La enzima se descompone y extrae la bacteria presente en la placa y, lo más importante, también puede evitar la acumulación de placa dental".

"Eventualmente esperamos aprovechar este poder en una pasta, enjuague o solución limpiadora de dentaduras". Según el profesor Grant un dentífrico o enjuague bucal son sólo algunas de las muchas aplicaciones que podría tener este hallazgo. "Esta enzima tiene un enorme potencial, por ejemplo, para ayudar a limpiar implantes médicos como caderas artificiales o válvulas de habla, que también son propensas a la infección de biopelículas" agrega. El científico agrega que es necesario llevar a cabo más estudios para comprobar que la técnica funciona y es segura antes de poder llevar estos productos al mercado.

Fuente
BBC news
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