Los enjuagues bucales son un complemento muy necesario para conservar la salud de nuestra boca y dientes, y para refrescar nuestro aliento.
Pero los productos comerciales están colmados de químicos sintéticos, conservantes, colorantes, endulzantes artificales y otros ingredientes poco naturales. El contenido de componentes como triclosan, parabens, y SLS (sulfato de laurilsodio) en la mayoría de los enjuagues comerciales son perjudiciales para la salud y, en algunos casos, cancerígenos, y la base de alcohol sintético que suelen tener es altamente ácida, lo cual se relaciona con la pérdida de esmalte dental.
Enjuague bucal de menta, anís y romero
Hervir 2 1/2 tazas de agua mineral o destilada. Agregarle 1 cucharadita de hojas de menta, 1 de hojas de romero y 1 de semillas de anís. Dejar infusionar durante 20 minutos. Dejar enfriar y conservar en una botella. Opcional: si planeas hacer grandes cantidades agrega 1 cucharadita de tintura de mirra como conservante natural.
Enjuague bucal de bicarbonato para un aliento fresco
Mezclar 60 ml de agua, 1/4 cucharadita de bicarbonato, 1 gota de aceite de menta y 1 gota de aceite esencial de tea tree. Mezclar y transferir a un recipiente o botella.
Enjuague bucal antibacteriano
Colocar 30 gramos de clavo de olor o de mirra en polvo en un frasco grande junto con 50 a 100 gramos de romero o hidrastis. Verter agua hirviendo sobre las hierbas. Dejar macerar toda la noche, y colar.
Enjuague bucal de limón, sin menta
Mezclar 3/4 taza de vodka, 20 gotas de aceite esencial de limón y 30 gotas de aceite esencial de bergamota en una botella. Dejar la mezcla macerar durante 1 semana, agitando 1 vez por día. Para usarlo, diluir la mezcla usando 1 parte de la mezcla del enjuague bucal con 3 partes de agua.
(Extraído de La Otra Medicina)
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