Pareciera que la ciencia estuviera empeñada en sepultar el romanticismo existente en el mundo. No conforme con mostrarnos la verdadera cara de la luna, una fria y gris superficie rocosa que la priva de todo componente romántico, ahora ha procedido, a través de una serie de trabajos de investigación, a develar la naturaleza íntima del amor humano. Lo ha hecho con un importante grado de certeza científica, reemplazando el corazón rojo por un conjunto de sustancias químicas cerebrales que actúan secuencial e integradamente para dar origen a nuestros sentimientos más apasionados. Pronto será necesario tal vez reemplazar el Día de San Valentín por el Día de la dopamina, feniletilamina y occitocina, si quisiéramos ser mas rigurosos.
Desde la década de los 90, varios investigadores se han dedicado a interpretar el trasfondo bioquímico de los sentimientos humanos de amor y atracción.
Helen Fisher, antropóloga de la Universidad de Rutgers, New Jersey, y autora del libro "The Anatomy of love", junto con Arthur Aron y Lucy Brown, estudairon la actividad cerebral de distintas zonas del cerebro de personas recién enamoradas, a través de Resonancia Nuclear Magnética. Al mostrarles una foto de la persona amada, registraron aumento de la actividad en dos zonas especificas: el núcleo caudado derecho y el area ventral tegmental derecha. Estas zonas forman parte del sistema de motivación y gratificación del cerebro, y funcionan en base al neurotransmisor dopamina. Son los elevados niveles de Dopamina los que determinan sentimientos tales como euforia, energía, atención enfocada en estímulos novedosos y motivación para ganar una recompensa, todos ellos presentes en las primeras etapas del enamoramiento.
Curiosamente, ya en este estudio se encontraron diferencias en las zonas más estimuladas, de acuerdo al sexo: en mujeres, la actividad fue más marcada en el cuerpo del caudado, el septum y el cortex parietal posterior, mientras que en el hombre hubo más actividad en las areas de proceso visual.
¿Es posible que esta etapa de atracción eufórica y pasional dure por siempre, como parece esperar la gente ?.
Por lo visto, biológicamente, no es posible. Según la profesora Cindy Hazan, de la Universidad de Cornell en Nueva York (Estados Unidos): "los seres humanos se encuentran biológicamente programados para sentirse apasionados entre 18 y 30 meses". Ella entrevistó y estudió 5.000 personas de 37 culturas diferentes y descubrió que el amor posee un "tiempo de vida" lo suficientemente largo para que la pareja se conozca, copule y tenga un niño. "En términos de la evolución" - dice finalmente - "no necesitamos de corazones palpitantes y sudor frío en las manos". Los circuitos de la dopamina y noradrenalina en el cerebro, los llamados "circuitos de recompensa", son los mismos estimulados por drogas como la cocaína, por ejemplo. Y tal como ocurre con esta última, el cerebro genera mecanismos de "tolerancia" o acostumbramiento a los neurotransmisores sobreestimulados, es decir, se requieren cada vez mayores cantidades de estimulante para producir el mismo efecto. Talvez, si la estimulación se mantuviera siempre constante, esto redundaría en un daño cerebral mental para la persona.
Y desde el punto de vista evolutivo, todo esto tiene una razón de ser: "Creemos que el amor romántico es una forma desarrollada de una de las tres redes primarias del cerebro que se desarrollaron para dirigir la reproducción de los mamíferos" agrega Helen Fisher "El impulso sexual se desarrolló para motivar a los individuos a perseguir el sexo con cualquier pareja apropiada. La atracción, el precursor del amor romántico, se desarrolló para permitir que los individuos persiguieran a los compañeros de apareamiento preferidos, y así ahorrar tiempo y energía dedicados al cortejo. El sistema de circuitos del cerebro para el vínculo macho-hembra se desarrolló para permitir a los individuos permanecer con un compañero suficiente tiempo para completar las tareas de crianza específicas de la especie". ¿todo fríamente calculado?
¿ Y todo acaba aquí, al desaparecer esta etapa de dopamina, feniletilamina y noradrenalina cerebral altas, con serotonina disminuida? ¿Tan solo el amor se circunscribiría a un juego de reacciones químicas entre los sexos y nada más?¿ Adios al amor?
Fuentes
El amor diseccionado
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