sábado, 11 de febrero de 2012

Las jugadoras de fútbol podrían enfrentarse a problemas de salud


El entrenamiento intensivo en combinación con una nutrición insuficiente podría amenazar la salud de las jóvenes jugadoras de fútbol, sugiere un estudio reciente que halla que las irregularidades menstruales y fracturas por estrés son comunes entre estas atletas.

Casi una de cada cinco jugadoras de fútbol de élite reportó tener ciclos menstruales irregulares, mientras que 14 por ciento habían sufrido una fractura por estrés en el año anterior, halló el estudio.

Aunque se ha estudiado bien la carga representada por los llamados "deportes estéticos", como la danza y la gimnasia, y los deportes de resistencia, como correr, en los cuerpos de las mujeres jóvenes, en gran medida el fútbol no ha recibido el mismo escrutinio, señaló la autora líder del estudio, la Dra. Heidi Prather, profesora asociada y jefa de la sección de medicina física y rehabilitación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en San Luis.

"Nadie ha estudiado bien el fútbol, aunque es el deporte que juegan más chicas de EE. UU.", comentó Prather.

El estudio, que fue presentado el martes en la reunión de la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos (American Academy of Orthopaedic Surgeons) en San Francisco, incluyó a 220 jugadoras de fútbol de élite de clubes con clasificación nacional en el área de San Luis, un equipo universitario de primera división, y un equipo de fútbol profesional. La edad promedio fue de 16 años.

Casi una de cada cinco de las que ya menstruaban reportaron ciclos menstruales irregulares, en que el tiempo entre periodos era de menos de 28 días o de más de 34, y/o no se había presentado un periodo en el año anterior. Esto incluyó al 19 por ciento de las chicas de 15 a 17 años, a 18 por ciento de las atletas universitarias y a 20 por ciento de las profesionales.

"Las chicas que tienen disfunción menstrual están en riesgo de problemas de salud a largo plazo", señaló Prather. "Cuando se tiene disfunción menstrual y el periodo no llega con regularidad, el cuerpo no recibe la carga adecuada de estrógeno como debería".

La carencia de estrógeno puede afectar la salud ósea, llevando a la osteoporosis, una enfermedad en que los huesos adelgazan."La tasa relativamente alta, e incluso alarmante, de fracturas por estrés" también es preocupante, apuntó la Dra. Mininder Kocher, directora asociada de la división de medicina deportiva del Hospital Pediátrico de Boston.

Las fracturas por estrés son fisuras minúsculas en el hueso, provocadas por el uso excesivo, explicó Kocher. Las jugadoras de fútbol del estudio sufrían sobre todo de fracturas del tobillo o del pie. "Un hueso está vivo. Cuando corremos y saltamos, el hueso sufre pequeñas lesiones, pero la mayor parte del tiempo podemos sanarlas. Cuando se lesionan con mayor frecuencia de la que podemos sanar, tenemos un problema por uso excesivo, como una fractura por estrés", explicó Kocher.

Las fracturas por estrés son demasiado pequeñas para detectarlas con radiografía, pero se pueden observar mediante IRM. El tratamiento normal consiste en descanso, una dieta sana y un consumo adecuado de calcio y vitamina D, aunque algunas fracturas por estrés ameritan cirugía.

El mensaje para las atletas y sus entrenadores es asegurar que en la búsqueda por la excelencia en el deporte no comprometan su salud a largo plazo, enfatizó Prather. Los expertos llaman a los tres riesgos de salud importantes asociados con el atletismo femenino la "tríada de la atleta", que son la amenorrea (o ausencia de periodos), los trastornos alimentarios y la osteoporosis.

La buena noticia es que entre las jugadoras de fútbol estudiadas, la mayoría de chicas puntuaron en el rango normal en una prueba de las actitudes ante la comida, que evalúa el riesgo de trastornos alimentarios.

Las chicas que tienen periodos irregulares deben avisarles a sus médicos, sugirió Prather. "Y si han tenido más de dos fracturas por estrés, definitivamente deben evaluarse para asegurar que la calidad ósea es buena y que no sufren de osteoporosis", planteó.

La densidad ósea de las mujeres llega a su punto máximo más o menos a los 25 años, así que es importante que las adolescentes y mujeres jóvenes tengan periodos regulares y coman una dieta adecuada para mantener sus niveles de estrógeno y acumular densidad ósea para evitar osteoporosis más adelante, apuntaron los expertos.

En otro estudio presentado en la misma reunión, investigadores suecos hallaron que las jugadoras jóvenes de fútbol que participaban en un calentamiento de 15 minutos tenían 64 por ciento menos probabilidades de una lesión en el LCA (ligamento cruzado anterior), que se halla en la rodilla.

Los ejercicios, llevados a cabo dos veces por semana, se enfocaban en el control de la rodilla y en la estabilidad del tronco. En el estudio participaron más de 4,000 jugadoras de fútbol. Las investigaciones presentadas en reuniones se deben considerar preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.

Fuentes
Heidi Prather, D.O., associate professor, chief, physical medicine and rehabilitation section, Washington University School of Medicine, St. Louis; Mininder Kocher, M.D., M.P.H., associate director, division of sports medicine, Children's Hospital Boston, associate professor, orthopaedic surgery, Harvard Medical School, Boston; Feb. 7, 2012, abstracts, American Academy of Orthopaedic Surgeons meeting

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