
Los científicos se han dedicado a estudiar los vínculos genéticos con la obesidad que podrían hacer que algunas personas tiendan a acumular peso. Dos tercios de los estadounidenses tienen sobrepeso o son obesos, calculan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. El peso excesivo contribuye a una variedad de enfermedades, entre ellas la enfermedad cardiaca y el cáncer.
En el nuevo estudio, los investigadores observaron al componente del sistema interno de comunicación del organismo que tiene que ver con la regulación del apetito y la producción de células grasas.
Los investigadores hallaron que los ratones que carecían de ese componente eran 10 por ciento más gordos que otros ratones cuando a todos se les suministraba una dieta rica en grasa. Los ratones sin el componente también desarrollaron una mayor intolerancia a la glucosa. Las investigaciones llevadas a cabo con animales no siempre son aplicables a los humanos, y se necesita mucho más estudio. Sin embargo, los investigadores hallaron que los europeos con la mutación genética, llamada GPR120, eran mucho más propensos a ser obesos.
"Nuestro estudio demostró por primera vez el gen responsable de la obesidad inducida por la dieta", apuntó Tsujimoto. Según Tsujimoto, más del tres por ciento de los europeos portan el rasgo. El próximo paso para los investigadores es estudiar su prevalencia en japoneses, coreanos y chinos.
¿Qué puede hacerse con el conocimiento sobre el rasgo?

Ruth Loos, directora de Genética de la Obesidad y Rasgos Metabólicos Relacionados en la Escuela de Medicina Monte Sinaí en la ciudad de Nueva York, señaló que "estos hallazgos proveen otra pieza de lo que ha resultado ser un gran rompecabezas que describe las causas de la obesidad".
Hallazgos coherentes en ratones y humanos han colocado el rasgo "en el mapa de la obesidad con mayor firmeza, y proveen un nuevo punto de inicio para más investigación sobre la función de este gen", aseguró Loos.
"Esto es solo el principio de lo que probablemente sean muchos años de investigación para desenredar los mecanismos fisiológicos que subyacen la relación entre este gen y el riesgo de obesidad", apuntó. "Solo podremos pensar sobre el desarrollo de un fármaco cuando comprendamos mejor la fisiología y la biología".
Fuentes
Gozoh Tsujimoto, M.D., Ph.D., professor, department of genomic drug discovery science, Kyoto University, Japan; Ruth Loos, Ph.D., professor and director, Genetics of Obesity and Related Metabolic Traits, Mount Sinai School of Medicine, New York City; Feb. 19, 2012, Nature, online
No hay comentarios:
Publicar un comentario