Del griego "litos" (piedra), la litoterapia es una forma de terapia alterna que utiliza las piedras y cristales para re-equilibrar y re-armonizar el organismo. La litoterapia utiliza la energía natural de los minerales que aplicada sobre el órgano enfermo o el chacra (centros energéticos del cuerpo) correspondiente, libera su magnetismo. Las piedras y minerales trasmiten la energía en el cuerpo. La energía de los minerales esta dada por su composición química, su color ( ver Cromoterapia) y su forma . Así es posible capturar la energía emitida por los diferentes minerales, simplemente tocándolos o llevándolos como amuleto.
La litoterapia es otra de las tantas prácticas que se vienen realizando para combatir el estrés y otros problemas del organismo. Buscando la relajación o el remedio exacto para cada problema, esta técnica se basa en preceptos antiguos y se combina con otros procedimientos.
Cada mineral o piedra específica tiene sus características y, además, su composición distintiva que la hace especial para una u otra cosa. La litoterapia, además, combina algunas técnicas que proceden de la reflexología. Usualmente, las piedras se calientan hasta los 35 grados de temperatura y se colocan sobre puntos psicobiogeneradores de nuestro cuerpo, tales como el coxis, la frente, zona cervical y dorsal de la espalda y glándulas suprarrenales.
Para entender el funcionamiento de la litoterapia conviene tener en cuenta que en los procesos metabólicos intervienen, por un lado, los enzimas específicos y, por otro, determinados metales que actúan como catalizadores del proceso (es decir, permiten que el procesos se lleve a cabo). En numerosas ocasiones, aunque un determinado metal esté presente en cantidades suficientes, el proceso metabólico en cuestión no se lleva a cabo, debido a que dicho metal se encuentra incapacitado. Esta incapacitación se debe a que se encuentra quelado o secuestrado por alguna de las múltiples sustancias con las que el ser humano se ve contaminado. En la alimentación actual se incluyen numerosos conservantes, estabilizantes y otros aditivos que intoxican el organismo y lo desequilibran metabólicamente, con la aparición de ciertos trastornos fisiológicos.
La litoterapia se utiliza cuando existen las enzimas pero no realizan su función porque los catalizadores que necesitan se encuentran secuestrados. Así pues, la litoterapia consiste en administrar un mineral capaz de liberar los catalizadores. Por ejemplo, en el tratamiento de una columna vertebral con artrosis u osteoporosos se utiliza la escapolita para liberar al calcio y fósforo secuestrados.
La litoterapia es un buen complemento de la oligoterapia. La diferencia entre ambas consiste en que en la oligoterapia se administra el mineral que, por estar secuestrado, no ejerce su función, mientras que la litoterapia pretende liberar las sustancias secuestradas.
Entre los minerales utilizados en litoterapia se encuentras los siguientes:
Adularia: Para el tratamiento de adenoma de próstata con disuria.
Antimonita o estibina: Bronquitis, enfisema.
Apatito: Artrosis vertebral lumbar.
Arenisca rosa: Estreñimiento, colitis atónica.
Azurita: Hipertensión arterial, escoliosis, osteoporosis.
Barita o Baritina: Hipertensión arterial, esclerosis cerebral.
Blenda: Prediabetes, úlceras varicosas.
Bornita: Infecciones, inflamación.
Entre los minerales utilizados en litoterapia se encuentras los siguientes:
Adularia: Para el tratamiento de adenoma de próstata con disuria.
Antimonita o estibina: Bronquitis, enfisema.
Apatito: Artrosis vertebral lumbar.
Arenisca rosa: Estreñimiento, colitis atónica.
Azurita: Hipertensión arterial, escoliosis, osteoporosis.
Barita o Baritina: Hipertensión arterial, esclerosis cerebral.
Blenda: Prediabetes, úlceras varicosas.
Bornita: Infecciones, inflamación.
Fuente
CEPVI (Portal de psicología y medicina)
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