Cuide su salud en Semana Santa

Para muchos la Semana Santa es una oportunidad para tomarse unas pequeñas vacaciones y salir de paseo en familia o con amigos. Sin embargo, para gozar de unas vacaciones saludables durante estas fechas, es importante que cuidemos nuestra salud y la de toda la familia.

Los principales riesgos a la salud que debemos prevenir en estos días son: las infecciones respiratorias, las quemaduras solares, las enfermedades que se transmiten por el consumo de agua contaminada y alimentos en mal estado, la descompensaciones de la diabetes y la hipertensión arterial, entre otros. Durante la Semana Santa muchas personas prefieren los productos crudos del mar, en lugar de alimentos cocidos o fritos y se incrementa el consumo de alimentos en la vía pública o en establecimientos carentes de higiene, por lo que en esta época del año aumentan las enfermedades diarreicas y gastrointestinales, secundarias al consumo de productos del mar o alimentos en mal estado.

Las enfermedades respiratorias como la gripe, bronquitis, amigdalitis, pulmonía, neumonía y asma, entre otras, suelen incrementarse también durante esta época. Para prevenirlas se recomienda evitar los cambios bruscos de temperatura, abrigarse adecuadamente durante las noches y madrugadas y consumir frutas y verduras amarillas o anaranjadas, ricas en vitamina “A” Y “C”, como la naranja, toronja, limón, guayaba o zanahoria.

Las personas que padecen Diabetes, hipertensión u obesidad, deben extremar cuidados con las comidas típicas de cuaresma y Semana Santa, ya que durante esta época suele abusarse del consumo de mariscos, postres, bebidas azucaradas y alcohólicas, que provocan descompensación de la glucosa, presión arterial y elevación de colesterol. Es importante que los pacientes con estas patologías no abandonen sus tratamientos médicos, que realicen ejercicio y no se excedan en el consumo de alimentos ricos en sal y grasas que ponen en riesgo su salud. Quienes presentan estos padecimientos deben evitar los crustáceos como camarón, almejas, pulpo o jaiba que contienen altos niveles de colesterol, o intentar comerlos una sola vez en la semana y en proporciones pequeñas. Es más conveniente el consumo de pescados, que contienen grandes propiedades y son ricos en Omega 3, protector del corazón. Además, se recomienda iniciar la comida con un plato de vegetales.

Fuente
Salud.com