En algunas familias donde hay dos o más hijos suele haber una preferencia por alguno de ellos. Papá tiene cierto favoritismo por Juan y mamá por Laura. Puede que uno sea más alegre y afectivo, y el otro, más huraño y egocéntrico. ¿Es bueno que los padres tengan preferencias por alguno de sus hijos?.
Para el psicoterapeuta Sandro del Negro, “es normal que haya una mayor afinidad hacia uno de los hijos, le gusta más su carácter o se siente más identificado con él”. Sin embargo, cuando los padres solo actúan en base a sus preferencias sin darse cuenta de lo que pasa es cuando empiezan los problemas”, explicó.
Las preferencias pueden darse como parte de la problemática del padre o la madre al tener cosas no resueltas en ellos, como complejos o inseguridades propias. También hay familias que quieren al hijo hombre más que a sus hijas mujeres o viceversa, etc.
Más bien, “cada hijo debe recibir la atención y el código que le resulta apelante. Cada padre que debe leer esto, y en base a esto, darle su atención”, indicó del Negro, quien señaló que estas desproporciones de atención por parte de los padres tienen efectos y no es bueno.
¿Cómo afecta este problema a los niños?
“El favoritismo con alguno de los hijos puede generar rivalidad entre hermanos, celos, mala actitud y rechazo hacia el padre que tiene al hijo favorito, baja autoestima, sentimientos de inferioridad dependiendo del grado de preferencia”, indicó el especialista.
Consejos para llevar una relación óptima con todos tus hijos
- Si bien, la atención no será exacta para los hijos porque cada uno va a demandar algo diferente, es importante acercarse a ellos de manera que se sientan atendidos.
- Educar con firmeza, dedicación, amor y disciplina a todos los hijos. Sin embargo, cada hijo es diferente y los padres deben buscar maneras de comunicarse con él. Hay chicos que buscan más afecto que otros, por ejemplo buscan más abrazos, etc.
- Hay que saber aceptar los cambios en las edades. Si el chico va creciendo vas a tener que conversar más con él, si es menor también conversar, pero jugar más.
- No solo compartir actividades en grupo o lo que proponen los padres, sino hacer cosas que proponen los propios hijos como jugar un juego de cartas con su padre, armar lego, etc. Este es un excelente momento para ganar en confianza.
- Cuando el padre o madre toma conciencia de su favoritismo, no es bueno que experimenten sentimientos de culpa, sino más bien tomar conciencia y buscar equilibrar la relación con los hijos.
- Es importante que los padres conversen. El diálogo es fundamental para que se ayuden a dar cuenta de sus favoritismos y busquen soluciones.
Para el psicoterapeuta Sandro del Negro, “es normal que haya una mayor afinidad hacia uno de los hijos, le gusta más su carácter o se siente más identificado con él”. Sin embargo, cuando los padres solo actúan en base a sus preferencias sin darse cuenta de lo que pasa es cuando empiezan los problemas”, explicó.
Las preferencias pueden darse como parte de la problemática del padre o la madre al tener cosas no resueltas en ellos, como complejos o inseguridades propias. También hay familias que quieren al hijo hombre más que a sus hijas mujeres o viceversa, etc.
Más bien, “cada hijo debe recibir la atención y el código que le resulta apelante. Cada padre que debe leer esto, y en base a esto, darle su atención”, indicó del Negro, quien señaló que estas desproporciones de atención por parte de los padres tienen efectos y no es bueno.
¿Cómo afecta este problema a los niños?
“El favoritismo con alguno de los hijos puede generar rivalidad entre hermanos, celos, mala actitud y rechazo hacia el padre que tiene al hijo favorito, baja autoestima, sentimientos de inferioridad dependiendo del grado de preferencia”, indicó el especialista.
Consejos para llevar una relación óptima con todos tus hijos
- Si bien, la atención no será exacta para los hijos porque cada uno va a demandar algo diferente, es importante acercarse a ellos de manera que se sientan atendidos.
- Educar con firmeza, dedicación, amor y disciplina a todos los hijos. Sin embargo, cada hijo es diferente y los padres deben buscar maneras de comunicarse con él. Hay chicos que buscan más afecto que otros, por ejemplo buscan más abrazos, etc.
- Hay que saber aceptar los cambios en las edades. Si el chico va creciendo vas a tener que conversar más con él, si es menor también conversar, pero jugar más.
- No solo compartir actividades en grupo o lo que proponen los padres, sino hacer cosas que proponen los propios hijos como jugar un juego de cartas con su padre, armar lego, etc. Este es un excelente momento para ganar en confianza.
- Cuando el padre o madre toma conciencia de su favoritismo, no es bueno que experimenten sentimientos de culpa, sino más bien tomar conciencia y buscar equilibrar la relación con los hijos.
- Es importante que los padres conversen. El diálogo es fundamental para que se ayuden a dar cuenta de sus favoritismos y busquen soluciones.
Fuente
Vivir mejor
1 comentario:
los consejos escritos en esta pagina son muy buenas me ayuda a tomar conciencia para no preferir a solo un hijo sino amis dos bebes amarlos a la vez.
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