Las isoflavonas son los fitoestrógenos, que son los estrógenos producidos por las plantas. Este componente se encuentra en determinadas plantas, como en determinadas legumbres y verduras, siendo la soya y el lúpulo rojo las de mayor contenido de fitoestrógenos. Así lo señaló el doctor Arturo Jerí, ginecólogo y catedrático universitario.
Existen terapia hormonales para combatir los efectos de la menopausia. Sin embargo, hay terapias alternativas como “poderosos y potentes medicamentos provenientes de la soya probados científicamente”, expresó.
Las terapias convencionales de estrógenos sintéticos tienen efectos colaterales como la mayor congestión de seno, incremento de peso, mayores probabilidades de estimular disposición genética de cáncer de mama en mujeres, coágulos que se forman en las piernas. En estos casos, según el especialista, es altamente recomendable usar isoflavonas de soya como alternativa.
De lo contrario, los efectos colaterales de la terapia alternativa utilizando isoflavonas de soya son mínimos, ya que según el especialista, la soya es parte de la cadena alimenticia de las personas.
“Las comunidades asiáticas consumen 300 veces más de isoflavonas que la comunidad occidental, la comunidad en indonesia come 600 veces mas isoflavonas que los chinos y tienen menos incidencia de cáncer de mama”, indicó.
Sin embargo hay pacientes que no toleran las cápsulas de isoflavonas, pues les ocasionan reacciones alérgicas. También se refirió a algunos estudios que señalan que podrían interferir con un elemento anticoagulante del cuerpo.
“Tiene que haber una cultura de ingesta de soya”, enfatizó.
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