Publicamos a continuación un artículo muy interesante sobre la importancia del desayuno para la nutrición humana. La Dra. Daniela Jakubowicz -venezolana y especialista en Endocrinología- aquella del libro "NI UNA DIETA MAS", relata a manera de historieta todo lo que sucede cuando superamos al desayuno de nuestra dieta. Quizá por falta de tiempo, por sentirnos livianos o por el estrés vivido por las mañanas dejamos de llevar alimentos en las primeras horas de la mañana.
Los alimentos que ingerimos al desayunar actúan de manera correcta para traducirse a la larga en salud. El desayuno se considera la comida más importante del día ya que es la que irrumpe el ayuno que ha producido el organismo durante la noche. El ayuno debe facilitar al organismo todos los nutrientes que necesita para empezar la actividad diaria sea cual sea, desde ir al trabajo, a la escuela, realizar algún tipo de ejercicio, etc. y dependiendo de como sea el desayuno, el cuerpo estará preparado para afrontar o no las actividades del día.
Es por este motivo que resulta de vital importancia que el desayuno tenga un nivel importante de nutrientes. Y es también muy importante que sea equilibrado ya que del mismo modo que su ausencia puede ser muy perjudicial para la salud, un consumo de nutrientes exagerado en el almuerzo también puede suponer un percance para el organismo y puede provocar, a larga, sobrepeso.
¿POR QUÉ DESAYUNAR?
Por la Dra. Daniela Jakubowicz (endocrinóloga)
Una buena razón para desayunar es el beneficio intelectual que recibimos. Otra razón es el daño que provocamos en nuestro cuerpo con el 'ayuno' mañanero. Imaginemos el proceso:
Suena el despertador y el cerebro empieza a preocuparse: 'Ya hay que levantarse y nos comimos todo el combustible'. Llama a la primera neurona que tiene a mano y manda mensaje a ver qué disponibilidad hay de glucosa en la sangre. Desde la sangre le responden: 'Aquí hay azúcar para unos 15 a 20 minutos, nada más'.
El cerebro hace un gesto de duda, y le dice a la neurona mensajera: 'De acuerdo, vayan hablando con el hígado a ver qué tiene en reserva'. En el hígado consultan la cuenta de ahorros y responden que 'a lo sumo los fondos alcanzan para unos 20 a 25 minutos'.
En total no hay sino cerca de 290 gramos de glucosa, es decir, alcanza para 45 minutos, tiempo en el cual el cerebro ha estado rogándole a todos los santos a ver si se nos ocurre desayunar.
Si estamos apurados o nos resulta insoportable comer en la mañana, el pobre órgano tendrá que ponerse en emergencia: 'Alerta máxima: nos están tirando un paquete económico. Cortisona, hija, saque lo que pueda de las células musculares, los ligamentos de los huesos y el colágeno de la piel'.
La cortisona pondrá en marcha los mecanismos para que las células se abran cual cartera de mamá comprando útiles, y dejen salir sus proteínas. Estas pasarán al hígado para que las convierta en glucosa sanguínea. El proceso continuará hasta que volvamos a comer.
Como se ve, quien cree que no desayuna se está engañando: Lo que sucede en realidad es que se come sus propios músculos, se auto devora. La consecuencia es la pérdida de tono muscular, y un cerebro que, en vez de ocuparse de sus funciones intelectuales, se pasa la mañana activando el sistema de emergencia para obtener combustible y alimento.
¿Cómo afecta eso nuestro peso?
Al comenzar el día ayunando, se pone en marcha una estrategia de ahorro energético, por lo cual el metabolismo disminuye. El cerebro no sabe si el ayuno será por unas horas o por unos días, así que toma las medidas restrictivas más severas.
Por eso, si la persona decide luego almorzar, la comida será aceptada como excedente, se desviará hacia el almacén de 'grasa de reserva' y la persona engordará. La razón de que los músculos sean los primeros utilizados como combustible de reserva en el ayuno matutino se debe a que en las horas de la mañana predomina la hormona cortisol que estimula la destrucción de las proteínas musculares y su conversión en glucosa.
Así pues para que el almuerzo contribuya a la salud de nuestro cuerpo es necesario que contenga los nutrientes que aportan los diferentes grupos de alimentos, frutas, verduras, cereales, carnes, lácteos, etc.
Para terminar diremos, -desde el punto de vista fisiológico- que el desayuno es la primera toma de alimento desde un ayuno prolongado como son las horas en las que nuestro cuerpo esta descansando, es decir las horas de sueño. Seguir con el ayuno prolongado es perjudicial. No olvidarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario