Dieta para infección intestinal

La incidencia de infección intestinal en nuestro medio es alta, generalmente es causada por agentes contaminantes como bacterias o virus presentes en el alimento y/o en el agua potable contaminada. Los síntomas pueden presentarse al cabo de 4 a 48 horas, entre los más frecuentes tenemos: cólicos abdominales, dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómitos, fiebre.

El cuadro es más riesgoso cuando se presenta en niños, adultos mayores y gestantes. Los vómitos y diarreas abren paso a la deshidratación y el malestar general a una anorexia, ambos problemas contribuyen al descenso de peso del paciente.

Además del tratamiento farmacológico, la dieta cumple un rol fundamental, con la dieta debemos lograr:
- Reducir el trabajo del intestino, administrando una dieta blanda
- Limitar la reducción de peso, ofreciendo alimentos cada 3 horas
- Evitar la deshidratación, ofreciendo líquidos cada 15 minutos si estamos en verano y cada 30 minutos si hace frío.
- Sobre la dieta blanda, esta se refiere a alimentos que sean de fácil digestión, que sean pobres en fibra (evitar alimentos integrales, menestras, granos enteros, fruta fresca con cáscara y vegetales crudos), que sean pobres en grasa (carnes grasosas con o sin piel, aceites, palta, aceitunas, nueces, frituras etc., la mantequilla al ser una grasa emulsionada se puede agregar en el desayuno), con muy poco condimento como pimienta y comino o salsa de tomate. Son mejores las preparaciones a la plancha, sancochadas o al horno.

Las fuentes de energía en esta dieta deben ser aportadas por los tubérculos (papa y camote), por cereales como la sémola, el arroz, los fideos, tostadas, pan blanco, mermelada de fruta y compota de frutas sin piel (la de membrillo es muy adecuada). Debe cubrir las proteínas ofreciendo cortes de carne my bajos en grasa y de fácil digestión, la pechuga de pollo o pavo son apropiadas y el queso fresco bajo en grasa también (rocíele agua hervida caliente para retirar cualquier impureza).

En cuanto a los vegetales, la zanahoria cocida se puede incluir y para aportar más vitaminas a la dieta prepare un caldo de muchas verduras (ponga las verduras que guste en una olla con agua fría y deje hervir hasta que reduzca el líquido, luego retire las verduras y ofrezca el caldo al paciente).

Sobre los líquidos, es mejor ofrecer pequeños sorbos hasta medio vaso por vez, para evitar el vómito. Las bebidas deportivas rehidratantes son muy buenas, pero si su niño es pequeño, ofrézcale sales rehidratantes (venta en farmacias) o puede preparar en casa bebida rehidratante como una limonada con miel y una pizca de sal (1 litro de agua, 2 o 3 limones, ¼ de cucharadita de sal y 1 cucharada de miel). Las bebidas gaseosas o muy dulces no son adecuadas, pueden irritar más el estómago y la alta concentración de azúcar pueden inducir la diarrea.

Cuando se va la infección, los medicamentos tomados suelen también haber eliminado buena parte de las bacterias buenas del tracto gastrointestinal, es aconsejable fortalecer esta flora consumiendo yogurt, yacón y fuentes de fibra como los vegetales frescos en ensaladas.

¡No olvide que el lavado de manos antes de alimentarse o preparar los alimentos es necesario para reducir los riesgos de contaminación!

Sara Abu – Sabbah

Nutricionista