jueves, 24 de julio de 2008

El Cáncer, la dioxina y el sistema inmunológico


Los seres humanos sin duda han batallado contra el cáncer a través de su existencia. Una de las primeras descripciones escritas sobre el cáncer/tratamiento contra el cáncer se encuentra en un papiro egipcio que data de alrededor del año 3000 a.C. Desde aquellos tiempos esta enfermedad avanza en proporciones geométricas a pesar que no es una enfermedad contagiosa y que la ciencia y la medicina han llegado a niveles de avanzada muy elevados. Por qué no hemos podido vencer a este mal?

El año pasado se cumplió el primer siglo de la invención del plástico o baquelita, mezcla de fenol y formaldehído considerada por los químicos como el primer plástico de la historia, e iniciador de toda una locura de objetos multiusos y multiformes. Para muchos el plástico es el material más revolucionario ideado jamás por los humanos. Para otros, el causante de muchos factores predisponentes que desencadenan la contaminación del ambiente y del cáncer. Coincidentemente las estadísticas mundiales coinciden en demostrar que luego de la invención de la baquelita, el número de casos de pacientes con cáncer se elevó y no ha parado hasta la actualidad.

Es cierto que el hombre ha inventado muchas cosas para su comodidad y para ahorrar dinero. Sin embargo en ese afán de crear un "bienestar" él mismo suele atentar contra sí mismo. El plástico se ha convertido ahora (por los estudios realizados) en uno de los responsables indirectos contra el impacto ambiental y por ende de la salud humana.

Existe un compuesto químico que se obtiene de la combustión de materiales como madera, papel, y plástico que son muy solubles a las grasas, tendiendo a acumularse en suelos, sedimentos y tejidos orgánicos, pudiendo penetrar en la cadena alimentaria. Estamos hablando de la DIOXINA.

Ahora bien, hay que dejar bien claro que para que se desencadene un cáncer deberán de existir factores predisponentes en conjunto.

El cáncer en estos últimos tiempos se asocia a la presencia de DIOXINA en el ambiente. Se liberan grandes cantidades de dioxina en la quema de arboles, en los incendios forestales, en las emanaciones volcánicas, en la quema de materiales plásticos y de basura, estos asociados con la presencia de cloro. Además está comprobado que el cigarrillo escendido también libera grandes cantidades de dioxina.

También por otro lado es preciso saber que toda persona tiene células cancerígenas en el cuerpo. Estas células no se ven en los chequeos regulares hasta que se han multiplicado a unos pocos billones. Cuando los médicos le dicen a los pacientes de cáncer que no hay más células cancerígenas después del tratamiento, sólo significa que los chequeos no las detectan porque ellas no han llegado a un tamaño detectable.

Cuando el sistema inmunológico de una persona es fuerte, las células cancerígenas serán destruidas y se prevendrá la multiplicación y formación de tumores. Sin embargo cuando una persona tiene cáncer, esto indica que esa persona tiene muchas deficiencias de nutrición. Esto puede ocurrir por diferentes motivos como genéticos, de medio ambiente, alimenticios y por su estilo de vida. Para resolver esas deficiencias de nutrición es necesario cambiar de dieta e incluir suplementos alimenticios que son imprescindible para reforzar el sistema inmunológico.

Es una pena decirlo, pero la quimioterapia en realidad envenena las células cancerígenas pero también destruye las células sanas de la medula espinal así como también del intestino y eso produce daño en los órganos como el hígado, riñones, corazón y pulmones. Por otro lado la radiación cuando destruye las células cancerígenas también quema y daña a las células sanas de los tejidos de los órganos tratados.

Cuando el organismo humano tiene muchas toxinas debido a la quimioterapia, a la radiación o a la ingesta en los alimentos que consume, el sistema inmunológico está comprometido o destruido, por eso las personas pueden sufrir varios tipos de infecciones y complicaciones. Una manera efectiva de combatir el cáncer es no "darle de comer" a las células cancerígenas con aquellos "alimentos" que necesita para multiplicarse.

Noticia alarmante

La siguiente es una noticia que el año pasado causó gran impacto entre la gente y fue materia de debates y foros a todo nivel. Inclusive la internet fue inundada con este mensaje con ribetes de leyenda urbana. Definitivamente es un mensaje alarmista, sin embargo creo que deberíamos preocuparnos en recurrir a materiales biodegradables que nos ayudan a vivir mejor. Aquí parte del texto:

"El Dr. Edward Fujimoto del Hospital Castle fue entrevistado para la televisión y explicó los aspectos de esta amenaza para la salud. Él es gerente del Programa de Bienestar en el hospital. Estuvo hablando de la dioxina y lo peligroso que es para el hombre. Dijo que no debemos usar recipientes ni vajilla de plástico para calentar nuestros alimentos en el microondas. Sobre todo, los alimentos que contienen grasa.

Explicó que la combinación de grasas, temperaturas elevadas y plástico, libera la dioxina en forma de vapor que se introduce en la comida y en última instancia, en las células de nuestro cuerpo. La dioxina es carcinógena y altamente tóxica para las células del cuerpo humano. Recomienda que usemos recipientes y vajilla de vidrio, Pyrex (cristal templado), o cerámica para calentar la comida. Obtieniéndose los mismos resultados sin la dioxina. Así que los alimentos tipo comidas preparadas y congeladas, ramen y sopas instantáneas, etc., tienen que sacarse de su empaque original y calentarse en otro tipo de recipiente. No es que el papel sea malo, sino que no sabes qué cosa le pusieron al papel simplemente es más seguro usar cristal templado, Pyrex, etc.

Nos recordó cuando los restaurantes de comida rápida cambiaron sus recipientes de unicel por recipientes de papel. Uno de los motivos fue este problema de la dioxina. Además, tomen nota: Cuando se tapa la comida con Kleen-Pack o Ega-Pack (plástico autoadherible en rollo) cuando está muy caliente, el plástico verdaderamente deja caer gotas cargadas de toxinas venenosas sobre la comida. Substitúyenlo por toallas de papel absorbente."

Muy importante

Las dioxinas se han hecho muy conocidas en los últimos años porque preocupa su presencia en el ambiente ya que se encuentran en muchos lugares, aunque en bajas concentraciones, y algunas de ellas son extremadamente tóxicas. Junto con las dioxinas se suelen encontrar furanos que son unos compuestos químicos similares.

Las dioxinas y los furanos no se sintetizan deliberadamente, excepto en pequeñas cantidades para trabajos de investigación. Se producen sin querer, principalmente de dos maneras:

1. En el proceso de fabricación de algunos pesticidas, conservantes, desinfectantes o componentes del papel;
2. Cuando se queman a bajas temperaturas materiales como algunos productos químicos, gasolina con plomo, plástico, papel o madera.

Hay varios cientos de dioxinas y furanos pero en su mayoría sólo son ligeramente o nada tóxicos. Pero una docena de ellos están entre las sustancias más toxicas que se conocen. Una simple dosis de 6 millonésimas de gramo de la dioxina más letal, la 2,3,7,8-TCDD, puede matar a una rata. Todavía no se sabe bien como afectan a los humanos estas sustancias. Se ha podido observar la acción de estos compuestos cuando alguna persona ha quedado expuesta por accidente a ellas, pero en estos casos sólo se puede conocer la dosis que han recibido muy aproximadamente. Por esto es arriesgado pronunciarse sobre los efectos que producen las distintas dosis, especialmente cuando hablamos de contacto con estas sustancias durante periodos de tiempo largos.

La dioxina 2,4,5-T es uno de los componentes del Agente Naranja, arma química utilizada por Estados Unidos en la Guerra de Vietnam.

A muchos investigadores les preocupan más los efectos que a largo plazo pueden darse en personas expuestas a dosis muy bajas, que no provocan efectos apreciables a corto plazo. El problema con este tipo de sustancias es que no se eliminan con facilidad (tardan cinco años en reducirse a la mitad) ni se degradan y, por tanto, van acumulándose en los tejidos. En experimentos de laboratorio con animales se ha comprobado que dosis no letales pueden producir cáncer, defectos de nacimiento, reducción en la fertilidad y cambios en el sistema inmunitario.

Las dioxinas y los furanos también reducen el éxito reproductivo en los animales de laboratorio al provocar nacimientos de bajo peso, camadas más pequeñas y abortos prematuros. Los problemas sólo suceden cuando es la madre la expuesta al 2,3,7,8-TCDD, nunca cuando es el macho, lo que demuestra que no se produce alteración del ADN, sino alteraciones en el proceso de formación del embrión.

Se han hecho muchos estudios sobre defectos de nacimiento entre mujeres expuestas al 2,3,7,8-TCDD. Algunos han encontrado un número de nacimientos defectuoso mayor que el normal, pero en la mayoría de las investigaciones no se han encontrado evidencias de defectos de nacimiento o problemas reproductivos por este motivo.

Conclusiones
Por lo que sabemos hasta ahora, con estudios minuciosos y detallados, las personas que han recibido dosis anormalmente altas de estas sustancias mantienen una salud normal. Todo indica que el hombre soporta estas sustancias mucho mejor que la mayoría de los animales de laboratorio. También es claro que trazas (concentraciones muy bajas, casi inapreciables) de estas sustancias se han encontrado en tejidos y en la leche materna de personas de muchos países; pero no se puede afirmar nada con seguridad sobre los efectos a largo plazo que esta contaminación puede suponer hasta la realización de nuevos y más detallados estudios.

El problema de la dioxina se encuentra en la incertidumbre que ha demandado. Existen estudios favorables como contradictorios por su presencia. Al igual que los preservantes, colorantes artificiales, llevan usándose durante décadas, nadie sabe a ciencia cierta qué consecuencias pueden traer al organismo humano en el futuro.

Fuentes:
CancerQuest
masterdan.wordpress.com/

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