miércoles, 2 de julio de 2008

Muerte súbita en el lactante: Prevención y avances

El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) se define como la muerte repentina e inesperada de un niño menor de un año aparentemente sano. También se le conoce como síndrome de muerte súbita infantil, muerte en cuna o muerte blanca. Generalmente se encuentra muerto al bebé después de haberlo puesto a dormir, no mostrando signos de haber sufrido. Se considera SMSL si, después de una investigación postmortem, la muerte permance inexplicada. En esta investigación se incluye una autopsia, examen de la escena y circunstancias de la muerte y exploración del historial médico del bebé y de la familia.

Incidencia

El 90% de casos de SMSL se da entre los 2 y 6 meses de edad. Estadísticamente aumenta la incidencia en los meses invernales, sobre todo en enero (en el hemisferio Norte). En el Perú y en casi toda la zona del continente, esto sucede pasado los 3 meses de nacido. El SMSL es responsable de 50 muertes por cada 100,000 nacimientos aproximadamente. Aunque es causa de muchas menos muertes que los desórdenes congénitos y los relacionados con las gestaciones cortas, es la causa primera de muerte entre bebés sanos después de un mes de vida.

Factores de riesgo

Posición para dormir boca abajo
Cunas con fondo blando (colchones blandos)
Parto múltiple
Bebé prematuro
Antecedentes de hermano que padeció el síndrome
Consumo de tabaco o drogas por parte de la madre
Madre adolescente
Cuidado prenatal deficiente

Prevención

No se debe acostar al niño boca abajo. La postura recomendada es boca arriba, siendo la postura lateral menos recomendada.
Se debe acostar al niño sobre colchón firme, evitando almohadas, cojines o cubrecamas acolchados.
Evitar el calor excesivo. La habitación debería estar entre 20 y 22 grados.
El bebé debe estar en un ambiente sin humo.
La lactancia natural disminuye los riesgos de SMSL.
Uso nocturno del chupete.

El uso del chupete: Nueva recomendación para la disminución del riesgo del SMSL

Desde el año 1993, estudios epidemiológicos demostraron que el chupete protege al niño del SMSL. Los investigadores y la comunidad médica evaluaron la conveniencia de aconsejar el uso del chupete para disminuir la incidencia del SMSL. Sin embargo, hasta hace muy poco tiempo, preferían no hacerlo debido a determinadas creencias relacionadas con el uso del chupete. Se creía que el chupete podía interferir negativamente en la lactancia materna, aumentar la incidencia de otitis media y causar problemas dentales, aunque exusten opiniones encontradas al respecto.

El SMSL ha dejado de ser un misterio

Una investigación que se lleva a cabo en la actualidad, y que será publicada en la edición del mes de noviembre del “Journal of the American Medical Association”, es muy importante ya que advierte que además de los datos ya conocidos, un número importantes de bebés fallecidos a causa del SMSL tenían algún tipo de trastorno cerebral. El estudio concluye que existe un problema en el desarrollo cerebral del bebé dentro del útero y con posterioridad al nacimiento. Según el Dr. Hannan Kinney, investigador principal del estudio, este nuevo dato nos permitirá identificar a aquellos niños con mayor riesgo y utilizar alguna medicación que permita al niño pasar los meses más críticos de riesgo de SMSL, es decir, los primeros seis meses de vida. El Dr. Kinney afirma: “Mi sueño es que esta investigación contribuya para aliviar el dolor de muchos padres víctimas del SMSL, para que puedan comprender que la muerte de sus hijos era parte del proceso de una enfermedad y no simplemente un misterio”.

Las anormalidades identificadas en el presente estudio parecen afectar la capacidad del tronco encefálico para utilizar y reciclar la serotonina, una sustancia química del cerebro que contribuye a la comunicación entre las neuronas. La serotonina es más conocida porque regula los estados de ánimo, pero también facilita diferentes funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardiaca, la presión arterial y los despertares. El estudio puso en evidencia que los niños fallecidos a causa del SMSL tenían mayor cantidad de neuronas que utilizan serotonina pero menor cantidad de receptores de serotonina en comparación con los casos control. El estudio también demostró que los niños varones fallecidos a causa del SMSL tenían menos receptores de serotonina que las niñas y los casos control. Por esta causa, es casi el doble la incidencia del SMSL en los niños varones.

La Infección bacteriana y el SMSL

La muerte de un recién nacido es un episodio doloroso, más aún cuando no se halla una explicación. Un trabajo publicado en 'The Lancet' ofrece pruebas de que, tal vez, la presencia de determinados microorganismos contribuya a este fatal desenlace. Una de las hipótesis que se ha enunciado contempla la posibilidad de que algunas bacterias, como el 'Staphilococcus aureus' o la 'Escherichia coli', capaces de provocar una septicemia (infección generalizada) sin necesidad de que exista un foco de contagio, como ocurre con otros patógenos, tengan que ver con estas muertes.

En 470 casos se tomaron muestras (para buscar microorganismos); un total de 2.079 cultivos, el 73% de los cuales dio positivo para algún organismo. "Comprobamos que se aislaron más microbios potencialmente patogénicos [como S. aureus y E. coli] en los bebés cuya muerte no se podía explicar por ninguna causa", explican los autores.

Fuentes:
http://www.firstcandle.org/.
http://www.sids.org.ar/
http://www.intramed.net/ / mayo 2008

1 comentario:

Analia dijo...

Muy buen aporte. Es bueno saber que este tipo de patología puede prevenirse a fin de reducir el riesgo teniendo en cuenta que la muerte súbita es un síndrome que no deja dormir tranquilo a ningún padre.

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