Una de las cosas que más teme una mujer es encontrarse o que el doctor le encuentre un bulto en el seno. Lo ideal es que la mujer cuidadosa y educada lo encuentre ella misma, cuando el bultito recién se está desarrollando, o quizás cuando está del tamaño de un frejolito; y no darse la sorpresa de encontrarlo enorme, del tamaño de un limón o una mandarina.
En primer lugar, la mujer de cualquier edad que se encuentra un bultito en el seno debe consultar inmediatamente con un médico, de preferencia con un cirujano especializado en las enfermedades de los senos (hasta este momento no es obligatorio que ese profesional sea un especialista en cáncer de los senos).
Lo de la edad es muy importante porque el principal factor de riesgo (característica) que va a determinar si ese bulto es o no es un cáncer es la edad de la mujer. Se calcula (y esto cambia de región a región), que el 85% de los casos de cáncer del seno ocurre en una mujer mayor de 40 años. De tal modo que a mayor edad de la mujer, mayor riesgo de que el bultito que se ha encontrado en el seno sea malo.
Manejo médico ante el "bultito"
1) Lo primero que hace el profesional es hacer muchas preguntas. Algunas de ellas son: desde cuándo lo tiene, si duele o no duele, si tiene secreción por el pezón, si es la primera vez que le sale un bulto, si ya ha tenido biopsias antes, si tiene historia familiar de cáncer, etcétera.
2) La acción más importante que toma el médico, es examinar cuidadosamente los senos de su paciente. Aquí se fija en la dureza del bulto, en si este se mueve libremente o está como pegado a los tejidos profundos, si la piel que cubre al tumor esta pegado a este, si duele o no duele, si el pezón esta como "metido", si hay bultitos en la axila del lado en que salió el tumor, si el otro seno tiene también bultitos, etcétera. Los bultos más peligrosos son aquellos que son duros y no duelen (recordemos que el cáncer casi nunca duele) y que están pegados a la piel o a los tejidos profundos.
3) El doctor debe decidir si necesita o no ordenar los exámenes auxiliares: la sonografía y la mamografía. Si usted cree que esos exámenes son siempre obligatorios, le cuento que no en todos los casos de bultos en el seno se necesita de una sonografía o una mamografía. Eso depende de la evaluación del profesional.
Por ejemplo, y en esto radica la experiencia del profesional, si la mujer es joven (menos de 30 años), el bultito es muy móvil, no está pegado a los tejidos ni a la piel y es un poquito doloroso, el doctor puede diagnosticar un fibroadenoma de la mama, el tumor benigno más frecuente de la mama en la mujer joven y solo decide volver a examinar a la paciente en 6 meses sin hacer ningún examen auxiliar.
Pero si la mujer tiene mas de 35 años, el bulto es duro y casi no se mueve por estar pegado a los tejidos, el doctor ordena inmediatamente una sonografía y una mamografía.
La mamografía es también muy útil para poder ver las famosas calcificaciones, de las cuales existen hasta 5 tipos, siendo sospechosas de cáncer solo aquellas que parecen estrellitas de bordes muy puntiagudos. Las calcificaciones, la gran mayoría de las cuales NO indican cáncer, se desarrollan por fenómenos inflamatorios que pudieron haber ocurrido en el pasado dentro del seno.
Muy importante
Si el examen y los exámenes auxiliares indican que el bultito tiene todas las características de ser benigno, es decir, no canceroso, la cosa queda allí, el doctor está convencido de que el bultito que tiene la paciente es tejido normal o es lo que se llama enfermedad fibroquística del seno, que es el tipo de tumor benigno más frecuente de la mujer mayor de 35 años.
En este caso, el doctor le dice a su paciente que regrese en 6 meses para hacerle un nuevo examen de los senos y una mamografía y sonografía de seguimiento. Por supuesto que el buen doctor también le enseñará a su paciente a hacerse un adecuado examen mensual de sus senos para que la mujer se ayude a sí misma.
Pero si el examen que hizo el médico con los dedos fue sospechoso y esa sospecha aumenta con la mamografía y la sonografía, entonces el doctor ordenará inmediatamente una biopsia del seno, lo cual significa que habrá que extraer un pequeño trocito de tejido para mirarlo al microscopio y saber DEFINITIVAMENTE si el bulto es bueno (benigno) o es cáncer (maligno)
Consideraciones finales
1. La mujer debe hacerse un examen mensual de sus senos para estar familiarizada con ellos y no dejarse sorprender encontrando de casualidad un bulto del tamaño de un limón o una mandarina. Si alguna vez encuentra un bulto, la mujer debe visitar inmediatamente a su doctor.
2. La mujer debe tener un examen de los senos por su doctor por lo menos una vez al año.
3. La gran mayoría de los tumores en el seno de una mujer son benignos, es decir, no son cancerosos, pero la única manera de poder estar seguros de eso es seguir el procedimiento de estudio descrito en el artículo.
4. Las mamografías y sonogramas no son exámenes perfectos, pueden equivocarse en el 10 a 15% de los casos.
5. Solo el 5 a 10% de los casos de cáncer del seno ocurren en una mujer CON historia familiar. Es por eso que la mujer que cree que por que no hay ningún caso de cáncer en la familia está protegida, está completamente equivocada.
6. Más de 80% de los casos de cáncer del seno ocurren en mujeres mayores de 40 años, ocurriendo la gran mayoría de ellos después de los 50. Por supuesto que el cáncer del seno ocurre también en mujeres jóvenes, (y son los que más llaman la atención del público, sobre todo si son mujeres famosas) pero son mucho menos frecuentes.
7. Si una mujer ha nacido para que le de cáncer del seno, no hay nada que pueda impedirlo, le va a dar de todas maneras (todavía no se ha descubierto la manera de prevenir que aparezca el cáncer). El truco está en quién lo encuentra primero: la mujer, el doctor o la mamografía.
8. Si una mujer encuentra un cáncer pequeño, menor de un centímetro, y éste no se ha extendido a la axila (eso se llama metástasis axilar); ella tiene 98% de probabilidades de estar viva y sin problemas 15 años después del diagnóstico.
9.Ya pasó a la historia la mutilación del seno. Ahora, si el cáncer se encuentra temprano, solo se saca el tumorcito (la operación se llama lumpectomía o tumorectomía) y luego se da radioterapia al seno; la quimioterapia no es necesaria.
Dr. Elmer Huerta
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