El regaliz, es otra de las plantas muy utiliza en fitoterapia, conocida sobre todo entre los niños por el peculiar sabor de sus raíces. El regaliz posee propiedades antiulcerosas y antiinflamatorias. En el primer caso, la forma deglicirrizada del regaliz es un buen remedio para las úlceras de las vías altas digestivas.
En relación a sus cualidades antiinflamatorias, su efecto es conocido al producir un efecto similar al del cortisol. Por otra parte, es un poderoso destoxificante empleado por la medicina china tradicional y un efectivo antialérgico. El efecto similar al del cortisol le proporciona un substancial efecto antialérgico muy recomendado.
El regaliz de palo, una aparente golosina, es la raíz de la planta del regaliz ("Glycyrrhiza glabra") que, por su particular componente saborizante, se emplea para dar gusto a numerosos productos de la industria alimentaria, como bebidas, chucherías y demás productos de confitería. Desde el año pasado, en el caso de los dulces, si la concentración es superior o igual a 4 gramos por kilo, deberá constar el mensaje "Contiene regaliz: las personas que padezcan hipertensión deberían evitar un consumo excesivo".
Aunque el regaliz se puede ver como un simple palo dulce también se toma en infusión o en comprimidos. Su consumo regular en según qué circunstancias no está exento de contraindicaciones y efectos secundarios. El efecto adverso más estudiado derivado de su consumo excesivo es el denominado "síndrome del exceso aparente de mineralocorticoides", entendido como la retención de sodio y la pérdida de potasio con afectación al sistema hormonal de regulación hídrica que puede desembocar en hipertensión arterial (HTA).
Contraindicado en Hipertensión
En el año 2000 se publicó una revisión sobre las implicaciones para la salud del regaliz en la revista de la "Royal Society of Health". Los autores recopilaron un gran número de informes en la literatura relativa a su toxicidad. El uso prolongado y a altas dosis de regaliz o de sus principios activos se asocia a la aparición de una forma adquirida del denominado "síndrome del exceso aparente de mineralocorticoides", expresado como la retención de sodio, la pérdida de potasio y la supresión del sistema hormonal renina-angiotensina-aldosterona, que regula el equilibrio hídrico celular.
La explicación fisiológica del trastorno fue descubierta por Edwards y Funder en 1988, al plantear la hipótesis de que el receptor mineralocorticoideo tiene la misma afinidad por la aldosterona que por el cortisol. Como el cortisol circula en concentraciones mayores, se debe evitar el acceso al receptor renal para evitar un exceso de mineralocorticoides. Este papel lo desempeña la enzima 11ß-hidroxiesteroide deshidrogenasa, que convierte el cortisol en cortisona, con baja afinidad por dicho receptor.
Tras un consumo continuado y excesivo de regaliz, al estar inhibida la actividad enzimática, el cortisol llega al receptor mineralocorticoideo y actúa como si fuera aldosterona (pseudoaldosteronismo), reteniendo sodio, suprimiendo el sistema hormonal de regulación hídrica (renina-angiotensina-aldosterona), y provocando el cuadro de hipertensión arterial e hipopotasemia (bajos niveles plasmáticos de potasio).
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