jueves, 21 de octubre de 2010

Los masajes...son buenos?


El masaje es tanto un arte como una ciencia, en cuanto a arte posee una parte técnica, viva y por ello en constante cambio y adaptación. Sus beneficios han llegado hasta nuestros días evolucionando desde las técnicas más simples para proporcionar relajación y favorecer el sueño, hasta el desarrollo específico de algunas más complejas para aliviar o eliminar dolencias concretas del cuerpo o el organismo.

Técnicamente, es un método de valoración (mediante la palpación) y de tratamiento manual, aplicado sobre la cubierta corporal y trasmitido por la presión mecánica de las manos a los diferentes órganos del cuerpo humano. Según la indicación y los objetivos de tratamiento propuestos, se pueden lograr efectos que generan acciones directas y/o reflejas sobre el organismo.

A continuación se detallan los efectos principales:

1.- Mecánicos
En referencia a como las fuerzas mecánicas relacionadas con cada maniobra afectan a los tejidos.

Fisiológicos-higiénicos: Cuando se efectúa el masaje en una persona sana para proporcionar mayor vigor al organismo o para aliviar el cansancio, se asocia a la práctica de ejercicio gimnasias suaves y/ o baños termales.

Preventivos: Estos se cumplen cuando se localiza por palpación una zona tensa o con posible lesión, cuando se delimita, y al comunicárselo al sujeto que recibe el masaje y al tratar. Así se cumplen dos de las funciones del terapeuta: Educar, y promover la salud aconsejando que el masaje este unido a la práctica de ejercicio moderado, para mejorar el bienestar general, y conseguir además que el tratamiento perdure.

Terapéuticos: Cuando se utiliza el masaje para mejorar la función circulatoria, recuperar la movilidad restringida entre los tejidos dañados, aliviar o reducir el dolor, o para optimizar la conciencia sensorial. Por otro lado, en el momento en que el masaje proporciona relajación y bienestar, ayudando en la recuperación y el mantenimiento de la salud se convierte, aun sin pretenderlo, en un acto terapéutico. El masaje terapéutico debe ser realizado solamente por fisioterapeutas.

2.- Estéticos - higiénicos
Cuando tiene por finalidad mejorar el aspecto externo de la persona, eliminando los depósitos de grasa, devolviendo al músculo su tono y relajando el cansancio. Igualmente tiene resultados higiénicos puesto que eliminar el cansancio en una persona sana produce un resultado estético.

3.- Deportivos
Cuando se efectúa para preparar a un deportista con finalidad competitiva antes, durante y después de la práctica del mismo. Psicológicos-anímicos, o para la relajación: El contacto de la mano experimentada proporciona seguridad y confort, a la vez que regula y alivia la tensión psico-física.

Contraindicaciones

Durante los tres primeros meses del embarazo. Luego de ese período, con prescripción médica, solo se le aplica el masaje en posición sentada o recostada lateralmente, con técnicas suaves y evitando zona de vértebras lumbares, vientre y tórax.
En caso de cualquier tipo de intervención quirúrgica (cesárea), deberán transcurrir seis meses antes de someter al individuo a una sesión de masajes.
Enfermedades infecciosas de la piel (p. ej. Hongos, lupus) y otras no infecciosas generalizadas (p. ej. Dermatitis alérgica). Ulceras por decúbito (UPP) y quemaduras.
Enfermedades vasculares inflamatorias (p. ej. Flebitis) inflamaciones de los ganglios linfáticos y cadenas ganglionares. Debilidad vascular y retenciones circulatorias graves.
Trombosis y embolia arterial por riesgo de embolismo pulmónar o de otros tejidos del organismo, venas varicosas avanzadas y en cardiopatías en general (p. ej. Taquicardias, hipertensión arterial).
Inflamaciones agudas o patológicas con sintomatología típica: dolor, calor, rubor (color) y aumento de volumen.
Hematomas, hemorragias recientes, heridas sin cicatrizar, esguinces agudos, contusiones de importancia, edemas agudos, derrames articulares, desgarros tendinosos.
Enfermedades agudas o en fase evolutiva, como estados febriles, náuseas, úlceras gástrica ó duodenal muy avanzada.
Enfermedades de tipo metabólico como la gota.
Fibrosis y enfermedades musculares degenerativas.
Enfermedades reumáticas agudas.
Enfermedades infecciosas o tumorales.
Procesos inflamatorios de origen bacteriano.
Problemas renales en fase aguda. Cálculos de riñón
, vesícula en fase de expulsión.
Rotura o desgarros de músculos, vainas, tendónes, ligamentos.
Traumatismos recientes y tratamientos quirúrgicos.
Enfermedades del Sistema nervioso: Lesiones de las vías piramidales.
Pacientes con cuadros de compresión nerviosa.

Muy importante

Las ventajas del masaje son numerosas, pero es importante conocer las principales contraindicaciones para no perjudicar, y poder actuar así con seguridad y eficacia. Como su nombre indica, las contraindicaciones se refieren a aquellos casos en los que, de una forma parcial o total, no es conveniente efectuar masaje. Y se reducen, en la mayoría de los casos, a la aplicación del masaje en el área a tratar.

Generalmente podemos afirmar que ante cualquier dolor que no se alivia con el masaje, sino que aumenta o empeora, se debe pensar que habrá alguna causa que nos indica que el masaje esta contraindicado, y se debe sospechar que: hay algún problema nuevo o, que el diagnostico y el tratamiento no son los adecuados, por lo que en todos los casos debemos remitir el cliente a su médico, para una nueva valoración.

Las maniobras de masaje no deben causar dolor, por ello es recomendable estar atentos a las reacciones del sujeto que recibe el masaje, aplicando el contacto de un modo progresivo y extenso al principio para ir centrándose en las áreas más limitadas y tensas conforme progresa el tratamiento.

Hay que tener presente que en el momento en que el masaje se utiliza para mejorar la función circulatoria, recuperar la movilidad restringida entre los tejidos dañados, aliviar o reducir el dolor, optimizar la conciencia sensorial, proporcionar apoyo humano, relajación y bienestar, y por tanto ayudando en la recuperación y el mantenimiento de la salud, se convierte, aun sin pretenderlo, en un acto terapéutico.

Drenaje Linfático Manual

Es uno de los que más ayuda al organismo. El Drenaje linfático manual es una modalidad de masaje que favorece el funcionamiento del sistema linfático, crucial para una marcha eficaz del sistema inmunológico. Se aplica mediante una serie muy protocolizada de maniobras manuales, muy suaves, basadas en un profundo estudio de la anatofisiología del sistema linfático, se realizan con el fin de drenar o desplazar la linfa que por cualquier causa patológica se encuentra estancada (véase edema) a territorios linfáticos sanos para su evacuación normal hacia el torrente venoso.
Qué es la linfa?
La palabra linfa procede del latín (lympha), que define su aspecto acuoso. Presenta un ligero tono amarillento. Su desplazamiento es unas cinco o seis veces más despacio que la sangre, circunstancia que determina la lentitud de las manipulaciones en el DLM. Contiene más de un 90% de agua y su composición es:
- Agua más electrolitos que no han sido reabsorbidos por los capilares sanguíneos.
- Proteínas (3-4%) que no han sido utilizadas por las células de los diferentes tejidos del cuerpo. A través del sistema linfático son devueltas al torrente sanguíneo para su aprovechamiento.
- Grasas procedentes de la absorción intestinal.
- Restos de células muertas, de bacterias (en caso de infecciones), de células malignas (en caso de cáncer) y partículas inertes que han alcanzado el espacio intersticial (intercelular) de los tejidos.
- Células presentes también en el torrente sanguíneo, como linfocitos, glóbulos rojos, granulocitos, monolitos, etc.

Fuente
Todoterapias

1 comentario:

curso masajista dijo...

muy interesante. Sin lugar a dudas son innumerables los beneficios de saber hacer masajes. Este tratamiento natural es cada día más utilizado a la hora de curar distintas aflicciones por su gran eficiencia y la ausencia de efectos secundarios.

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