La historia de la Talasoterapia transcurre de la mano a la de la Hidroterapia. En la antigua Civilización Egipcia se hallan los primeros indicios de uso de esta técnica. Luego, durante la época Grecorromana, la técnica vive un auge, para luego decaer en la Edad Media. En el siglo XVIII vuelve a repuntar, siendo todo un éxito hasta el día de la fecha.
Su premisa es el uso de elementos propios del mar para la curación de diversos males que padece nuestro organismo. Estos elementos no sólo se quedan en el agua, sino que también implican el uso de algas, aire marino y hasta fango. El agua marina posee unos ochenta elementos útiles para la mejora de nuestro organismo. Al entrar en contacto con ella, sentimos una relajante sensación producida por el mecanismo de ósmosis que poseen nuestras células. Éste implica que las mismas, al entrar en contacto con un medio externo al habitual, se adapten a él, absorbiendo algunos de sus elementos. Es así como en la Talasoterapia funciona como una terapia efectiva mediante la absorción de estos elementos propios del agua de mar por parte de nuestro organismo.
Es beneficiosa para la disminución del dolor, porque tiene propiedades analgésicas. También para problemas de distintos dimensiones a nivel del aparato locomotor, como pueden ser el reumatismo, la osteoporosis o las patologías de la columna vertebral; así como para la disminución de edemas en el sistema músculo-esquelético. Pasando a otras áreas del cuerpo, podemos encontrar sus beneficios en el sistema circulatorio (principalmente periférica), el sistema respiratorio (asma y faringitis); en relación a proclamas dermatológicos, como la psoriasis; y a nivel ginecológico (la menopausia y la pubertad). En cuanto a la estética del cuerpo este método combate la flacidez, la celulitis, mejora los tejidos y endentece el deterioramiento de la piel. En otros términos la talasoterapia es propuesta para lograr la relajación, solucionar los problemas de estrés, la depresión, el insomnio y la fatiga. Incrementando sus propiedades por realizarse en ambientes abiertos, a los que se le suman el aire, el sol y latranquilidad.
Siempre se realiza con aplicaciones de agua natural cerca de los 35 o 37 grados, o sea que las aguas termales se corresponden con este tipo de terapia, también se han creado balnearioterapias. La Hidrocinesiterapia se corresponde con la talasoterapia, consiste en realizar ejercicios en agua de mar, teniendo en cuenta todas sus ventajas. Se pueden realizar distintas técnicas, como son los hidromasajes, piscinas de chorros, piscinas dinámicas, piscina, algas y fangos, entre otras tantas. Las piscinas de chorros consiste en aplicar masajes con chorros de agua (siempre me refiero a agua de mar) a 37 grados de temperatura. Se emplean básicamente en la zona cervical, hombros, abdomen y extremidades, porque estimula la circulación , disminuye las contracturas musculares y revitaliza la piel, entre otros beneficios.
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