Los futuros padres a menudo se encuentran considerando los beneficios de ambos precedimientos; un parto convencional o por cesárea. ¿Cuál es el mejor método? ¿Cual es el método más saludable? Mientras tanto, hay muchas opiniones al respecto, aquí se detallan algunos hechos probados que no pueden ser ignorados.
Los métodos convencionales de parto colocan a la madre y al feto en posición natural sentados o en cuclillas donde las combinaciones de las contracciones de la madre, la gravedad y el tiempo de trabajo de parto asisten facilmente al feto en el canal de parto para su nacimiento.
A diferencia del método convencional los médicos permiten que la madre adopte posiciones poco normales que ha menudo invalidan los efectos de la gravedad y el tiempo. Esto se hace evidente ya que cada año millones de bebes nacen a menudo por el violento uso de succión y/o forceps. La succión y el forceps, usados para retirar a un feto desde el canal de parto al exterior, con frecuencia deforman la cabeza del feto (algunas veces permanentemente) y colocan un estrés excesivo sobre el cuello y la columna del recién nacido.
Muchos bebés al nacer son diagnósticados con subluxaciones vertebrales debido a este procedimiento poco convencional. Por consiguiente lidiar con los efectos de la subluxaciones vertebrales no es la manera ideal de comenzar sus vidas fuera del útero. Desafortunadamente algunos bebés con subluxaciones continuarán sufriendo problemas de salud, tanto benignos como severos., como resultado de las subluxaciones que ocurrieron durante sus traumáticos nacimientos.
En la comunidad médica, a muchas mujeres se les practica una episiotomía (incisión qurúrgica para dilatar la vagina en el momento del parto) con el fin de proporcionar una mayor abertura por la cual el bebé pueda ser asistido. La medicina convencional siempre respalda estos procedimientos con la folosofía que la incisión quirúrgica cicatriza mejor y ayuda a la mujer evitando la incontinencia después del parto. Sin embargo un estudio reportado el 4 de mayo del 2005 en el Journal of the American Medical Asociation desmiente lo dicho. De acuerdo con el artículo, 26 estudios de investigación encontraron que en mujeres a las que se practicaba episiotomías durante el parto, tienen mayor riesgo de lesión, mayor dolor y más problemas de cicatrización.
Existen muchas alternativas de parto hoy en día, los padres son los incados de establecer cual desean experimentar, sin embargo el control médico es muy importante siempre. La evaluación en el proceso de embarazo nunca debe ser subestimada. Los nacimientos bajo el agua, en partos donde las posiciones sean más cómodas para la madre gestante, etc. deben ser siempre considerados como alternativa. Hay que ir dejando de lado la comodidad del operador cirujano y de su equipo en el trabajo de parto, es mejor apuntar a la comodidad de la parturienta y sobre todo la del niño por nacer.
Muy importante
Antes de hacer planes de donde va a nacer su bebé, infórmese bien. Hable con su médico, también con su quiropráctico y averigue que otras prácticas son seguras para su bebé y cual resulta la mas riesgosa para la salud y el bienestar de su recién nacido. Las madres gestantes deberán de asegurarse de mantener un ritmo regular de ajustes quiroprácticos desde el inicio hasta el final del embarazo. Conforme el vientre crece, éste hace mas presión sobre la columna. Los ajustes quiroprácticos ayudarán a aliviar alguna sde esas presiones y así asegurará la futura madre de que su cuerpo estará funcionando en toda su capacidad, haciendo que el embarazo y el parto sean mucho más fáciles.
Fuentes
Quiropráctica.com
quiropraxia.org.ar
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